DOHA (Enviado especial) -- Fue la gran noticia del mediodía en Qatar. A poco más de 48 horas del comienzo de la Copa del Mundo, la FIFA confirmó de manera oficial que no se venderá cerveza con alcohol en los estadios. Las charlas y los idas y vueltas que duraron casi 12 años finalizaron con la negativa que tanto temió la Federación y que lamentarán los hinchas, sobre todo aquellos que lleguen desde las Américas y Europa.
El expendio de bebida alcohólica se ha convertido en una especie de tradición mundialista. Así ha sido la década del ochenta. Siempre, en cada una de las ediciones, los aficionados han podido beber durante los partidos. Incluso, para muchos era un momento único, ya que en algunos países, como Argentina o Uruguay, está prohibido. Algo que también estará en Doha.
En Qatar rige la ley islámica (Sharía), que representa el código de conducta moral de la población. Según el islam, es la encarnación concreta de la voluntad divina que debe seguir cada hombre y mujer tanto en su vida privada como en sociedad. Es decir que para los islámicos su cumplimiento es incluso más estricto que el de una constitución nacional.
Un punto central de la Sharía es la total prohibición del consumo de alcohol. El versículo 44 del capítulo 4 del Corán, el libro sagrado, dice "¡Oh vosotros, los que creéis! No os acerquéis a la Oración con la mente confusa hasta que sepáis lo que decís". Uno de los cinco pilares del Islam es la oración, por lo que todo musulmán que ingiera sustancias que nublen la razón rompe un mandato obligatorio.
En Arabia Saudita, su vecino más grande y poderoso, también rige esta "ley seca", que es incluso más rígida. Los ciudadanos de esta zona del mundo no están acostumbrados a ver consumo de alcohol en sitios públicos. Jamás lo han hecho y es una situación contracultural e indeseable según su percepción particular. Esto es lo primero que se debe tener en cuenta cuando se imagina un evento de semejante envergadura en estas tierras.
¿La FIFA no lo sabía? Desde luego que sí, pero las negociaciones se dilataron casi hasta el último día, bajo un absoluto silencio del país organizador. Cuando se confirmó la sede, en diciembre de 2010, estaba claro que este iba a ser un punto de conflicto. Durante más de una década se deliberó acerca de este asunto e incluso en septiembre de este año llegó la confirmación de que la venta iba a estar permitida en el perímetro de cada estadio desde tres horas antes del comienzo hasta una hora después. Incluso, se vieron imágenes de los puntos de venta. Sin embargo, hay leyes que no se pueden romper.
A comienzos de la semana previa al encuentro entre Qatar y Ecuador, se difundieron imágenes que hacían presagiar este desenlace: trabajadores trasladando carteles y stands de la marca Budweiser, uno de los principales patrocinadores de la FIFA y el proveedor oficial de cerveza. ¿Para qué? para que no estén ubicados en lugares de privilegio dentro de los estadios. Es decir, primero escondieron la cerveza para luego eliminarla.
¿Se puede conseguir alcohol en Qatar? La respuesta es sí. Por supuesto que su venta está regulada de manera estricta y no se puede adquirir en supermercados o en locales callejeros, pero sí en hoteles internacionales, que tienen expendio como en cualquier otro lugar del mundo, aunque con un valor muy superior al que se puede encontrar en Europa y en América. Un vaso de vino cuesta 30 dólares estadounidenses y una pinta de cerveza 15. Además, hay vendedores con licencia que distribuyen al por mayor también a restaurantes. Por otro lado, según extranjeros residentes en Doha, el mercado negro también existe para ellos.
Las consecuencias de la resolución aún son difíciles de predecir. La FIFA podría afrontar problemas contractuales con Budweiser, que paga 75 millones de dólares cada cuatro años solo para ser sponsor oficial de la Copa del Mundo. Detrás del anuncio, una cuenta oficial de la compañía publicó un mensaje que decía "esto es incómodo". Deberá conformarse con comercializar su producto en el Fan fest ubicado en Al Bidda Park. Los hinchas deberán pagar 100 riales el litro, es decir algo más de 27 dólares.
El Mundial no comenzó pero ya dejó ver algunas escenas singulares. El miércoles por la noche varios cientos de hinchas se reunieron en las puertas de la Universidad de Qatar para recibir al plantel argentino. El calor húmedo de la noche árabe obligaba a la hidratación y en cualquier otro lugar del mundo el paisaje hubiese estado adornado por una buena cantidad de latas de cerveza. Pero solo había botellas de agua al ritmo de la cumbia y los tambores bengalíes. Solo quedará acostumbrarse a lo que será una "Copa seca", en la que habrá fiesta pero sin este ingrediente habitual.