Argentina y Países Bajos jugarán este viernes por el pasaje a las semifinales del Mundial de Qatar. Es un partido donde no hay favoritos y, por presente y por historia, todo puede pasar.
Pero claro, la Argentina tiene a Messi, y esa es una ventaja con la que no cuenta ningún equipo. La Pulga viene haciendo un muy buen Mundial. Contra Australia jugó su mejor partido, y ahora irá por más.
Si la Pulga agarra la pelota en el mediocampo, distribuye, se asocia y cuenta con espacios puede ser determinante. El duelo estará seguramente con la dupla de volantes centrales, formada por De Jong y De Roon, quienes tratarán de anularlo en la gestación.
Van Gaal, de todos modos, subió la apuesta y minimizó a la Pulga: "Messi es un jugador que puede decidir un partido en una acción individual. En la semifinal que jugamos contra Argentina en el 2014 no tocó una pelota y perdimos en los penales. Ahora queremos nuestra revancha". Si el 10 lo escuchó, tendrá una doble motivación este viernes.
Messi ya demostró en Qatar que, aún con pocos espacios y bien marcado, puede abrir el partido ante una defensa cerrada como lo hizo ante México o Australia.
Será fundamental cómo se parará cada equipo en el 11 inicial y cómo buscarán aprovechar los espacios. Países Bajos sufre por las bandas, justamente sector que en ataque es una de sus principales virtudes. La manta corta, como dice una vieja frase futbolera.
Van Gaal aprovecha mucho las bandas con Dumfries y Blind, algo que sufrió por caso Estados Unidos en el último partido de octavos, con los desbordes y centros atrás. Allí, la Argentina no deberá dejar espacios, ya que ambos laterales pasan al ataque de manera constante, se despliegan junto con todo el equipo y son piezas fundamentales para el DT.
Allí, los duelos serán claves, ya sean con Molina o Montiel por la derecha o con Tagliafico y Acuña por la izquierda. Pero los centrales deberán estar atentos a los cruces a las espaldas de los laterales. En ese sentido, Otamendi y Cuti Romero, o Lisandro, si juega, dieron garantías de sobra para no sufrir con esos desbordes.
Pensando en ataque, esos espacios que los futbolistas de Países Bajos dejan cuando atacan pueden ser decisivos para los delanteros argentinos.
Julián Alvarez está en un gran momento, con gol, pero sobre todo rápido para aprovechar el vacío, para tirar diagonales y para encarar mano a mano, como muchas veces marca el conjunto de Van Gaal.
Lo mismo se da con Di María, quien podría arrancar como titular; con espacios y velocidad Fideo puede marcar la diferencia ante Blind o Dumfries, ya sea por la derecha o por la izquierda: en este Mundial jugó por ambos costados.
Países Bajos sorprendió para bien con el joven Gakpo, de 23 años, que juega en PSV y es una revelación en este Mundial de Qatar. No habrá que darle espacios y esa tarea, además de lo que hagan la dupla de centrales argentina, caerá también con los volantes (De Paul, Enzo, Paredes, Alexis Mac Allister). Lo mismo con Memphis Depay, otro jugador desequilibrante que buscará con su gambeta el romper líneas.
El medio que suele formar Van Gaal lo conforman Denzel Dumfries, Marten De Roon, Frenkie de Jong y Daley Blind, aunque Dumfries y Blind son piezas que se acomodan en defensa o ataque de acuerdo al momento del partido.
La realidad es que Países Bajos tiene poco de la "vieja" Holanda; no brilla por su juego, no tiene gran tenencia de balón, sale rápido del fondo, se despliega muy bien en la cancha y no perdona cuando llega al área rival.
La Argentina tiene con qué ganarle: habrá que ver cómo se ponen las fichas una vez que se de el pitazo inicial.