DOHA -- Emocionado, “porque es imposible no llorar”, el entrenador de Marruecos, Walid Regragui aseguró que “somos el Rocky Balboa de esta Copa del Mundo”, y lanzó un desafío: “Tenemos todos el derecho y la obligación de soñar con ser campeones del mundo”.
Walid Regragui no se concentra sólo en las virtudes mentales de sus jugadores, sino en toda la riqueza de su equipo.
“Tenemos una idea clara del juego, y futbolistas talentosos y disciplinados. Cuando juegas con fuerza, con intensidad puedes conseguir los resultados que necesitan. Tal vez no tengamos mucho talento pero tenemos fe, deseos, pasión, y le hemos ganado. No se trata de milagros, sino del resultado del trabajo”, agregó.
“¿Por qué no podemos ganar la Copa del Mundo?. Tenemos el derecho y la obligación de soñar. No hemos enfrentado rivales fáciles, al contrario. Creo que en este momento todos deben estar preocupados y tener miedo de nosotros”, aseguró el técnico de Marruecos.
Subrayó que para enfrentar a Portugal debió cargar con lesiones el mismo día del juego y que al menos hay cinco o seis que están tocados en este momento y en dudad para jugar la Semifinal ante Francia o Inglaterra.
“Fuimos muy fuertes en defensa, desplegamos bien al ataque. Perdimos jugadores por lesión esta misma mañana, pero los sustitutos hicieron un trabajo espectacular. Este es un torneo muy complicado, pero hemos enfrentado a muy buenas selecciones y estamos en semifinales, haciendo historia, estamos entre los cuatro mejores del mundo, y si queremos ganar la Copa del Mundo, tenemos que vencer a todos los que se enfrenten”.
“Reporte de lesionados. Tenemos cinco o seis jugadores lesionados que hoy no sabemos si van a poder jugar las Semifinales, pero tenemos 26 jugadores y cualquiera de ellos es confiable. Lo hemos visto ante España y ahora ante Portugal”.
Revala Walid Regragui que antes de viajar a Qatar advirtió al grupo de jugadores que la odisea que venía no era para todos.
“Tienen que tener fe, pasión, devoción y confianza en sí mismos. Les dije desde que hicimos el viaje que si pensaban que solo jugarían tres partidos en el Mundial, no eran los jugadores que yo necesitaban, y ellos entendieron ese mensaje”.
Respecto a las lágrimas que mostró después del juego, subrayó que el momento que viven lo superó emocionalmente.
“Es la primera vez que lloro. Trato de mantener control de las emociones, debo mostrar fortaleza ante los jugadores, yo soy el entrenador, debo poner ejemplo de firmeza, de temple, pero cuando llegas a las semifinales, era imposible evitar llorar. Era imposible evitar llorar ante un equipo que jugó de manera sensacional”, comentó.