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Linda, Catalina y Mayra disputan un Mundial que también hace felices a los colombianos

Linda Caicedo brilla en su tercer Mundial consecutivo en el último año. Jugó Sub 17, Sub 20 y ahora mayores. EFE

La Selección Colombia femenina igualó la mejor participación de la masculina en un Mundial de mayores. Tiene fútbol, carácter, en una generación que combina experiencia y recambio. Este equipo promete más logros.

Hay puntos en común con 2014. Esa Copa de Brasil con la mancha amarilla en los estadios, juego técnico y el reconocimiento de los rivales por su rendimiento. También que nos abraza. Nos hermana.

Se repite en Australia y Nueva Zelanda 2023. Hay respaldo de la afición, compromiso con la camiseta, resultados. La misma ilusión de hace nueve años.

La Selección femenina clasificó a cuartos final. Su mejor registro en tres participaciones. El esfuerzo siempre trae recompensas lógicas. Está entre las ocho mejores con sus procesos aún en desarrollo. La evolución acelerada de sus jugadoras en contextos difíciles y a veces hostiles, tiene el mejor escenario para fortalecer la credibilidad.

Las bases están firmes. Séptima en el Mundial Sub 20, finalista del Sub 17. Subcampeona de América, campeona Panamericana. Y ahora a un partido de las semifinales. El proyecto es confiable.

El gol que la clasificó ante Jamaica resume a este equipo de Nelson Abadía. Ana María Guzmán de 18 años asistió con un cambio de orientación a la capitana Catalina Usme, una de las más experimentadas. Combina juventud y trayectoria en un equilibrio que garantiza mejores cosas por venir.

Linda Caicedo, Mayra Ramírez, Catalina Pérez, Lorena Bedoya, Leicy Santos, Manuela Vanegas y sus demás compañeras responden con jerarquía a la exigencia de un fútbol muy competitivo. Lo suficiente para hacer felices a los colombianos.