James Rodríguez fue titular en la Selección Colombia en el triunfo 2-1 sobre Argentina y vivió un partido diferente con una particularidad: participó directamente en los tres goles del compromiso.
Jornada de emociones cambiantes para el cucuteño. El '10' volvió a ser titular luego de sumar minutos en Lima y despejó las dudas sobre su estado físico, ya que no jugaba un partido en el once inicial desde la final de la Copa América, que tuvo lugar el 14 de julio.
James volvió a callar bocas y fue clave en la victoria de la Tricolor. Al igual que ante Perú, su mágico pie zurdo encaminó la apertura del marcador. Desde un córner, como no podía ser de otra manera, Colombia rompió la resistencia de Dibu Martínez y se puso en ventaja con un testazo de Yerson Mosquera, que aprovechó al 100% el envío del flamante jugador de Rayo Vallecano.
El excelso envío del cucuteño en el primer tiempo quedó empañado momentáneamente por una desafortunada acción en el amanecer del complemento. Mientras intentaba encadenar una serie de pases en mitad de cancha, James equivocó los caminos y falló un pase que, para su desgracia, finalizó en el empate argentino.
Rodríguez envió el pase directamente hacia la ubicación de Nicolás González, que agradeció el balón y encaró en velocidad con campo abierto, quedando solamente Yerson Mosquera como resistencia antes de llegar a Vargas.
El jugador de Juventus ganó, superó al central de Wolverhampton y definió entre las piernas de Vargas para sentenciar el 1-1. La bronca de James se notó al instante. Acompañado de insultos al aire, rápidamente pidió disculpas y animó nuevamente a sus compañeros para ir en busca del 2-1, que llegó a través de una pena máxima que fue muy reclamada por Argentina.
La infracción cometida por Otamendi sobre Daniel Muñoz generó controversia. El juez Maza decidió sancionarla tras revisar el VAR, aunque el banquillo argentino no estuvo muy de acuerdo con esta determinación. Para Lorenzo fue penal, pero poco importa ya cualquier análisis que se realice.
La realidad es que Colombia gozó de un penal y que James pidió la bola para tener revancha. Se enfrentó a un temible atajador de penales, como es el Dibu Martínez, y no titubeó: cruzó su remate con potencia, la colocó junto el costado derecho de la red y celebró su gol número 13 con Colombia en Eliminatorias, empatando el registro de Radamel Falcao.
Jugó más de 90 minutos, se retiró del Metropolitano abrazado por el intenso calor del público colombiano y dejó su lugar para Juan Camilo Portilla, que entró a refrescar el mediocampo en los últimos instantes.
En lo que va de 2024, James jugó 12 partidos con la Selección Colombia y aportó directamente en 9 goles: dio 7 asistencias y anotó en 2 veces. Brilla en la Tricolor y espera trasladar este gran momento a Rayo Vallecano, la que será su nueva casa a nivel clubes en esta temporada.