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El 1x1 de los jugadores de Chile en la derrota frente a Colombia

La Selección Chilena fue vapuleada en Barranquilla. Perdió por goleada por 4-0 ante Colombia, no pudo salir del último puesto de las Clasificatorias y el marcador incluso fue corto para lo que se vio en la cancha.

Nadie en el equipo rojo se salvó. Ninguno fue trascendente pero sí muchos estuvieron en niveles bajísimos, empezando por la pareja de zagueros centrales compuesta por Guillermo Maripán y Benjamín Kuscevic.

El 1x1 de los jugadores de Chile en la goleada que sufrió ante Colombia

Brayan Cortés: Tuvo un par de buenas intervenciones, pero su intento de salida corta que posibilitó el segundo tanto de Colombia, le bajó los bonos de una. Igual, con cuatro goles en contra, no se puede salvar de las críticas.

Felipe Loyola: No la tuvo fácil. Aparte de tener que marcar a Luis Díaz, la subida de Johan Mojica redobló sus problemas por su franja. Nunca pudo dejar la posición defensiva para producir alguna jugada de ataque del equipo chileno.

Guillermo Maripán: Muy flojo en la marca de Dávinson Sánchez en el primer gol de Colombia. Lento e irresoluto en cada ataque directo. Tampoco ordenó a la defensa ni lideró al equipo. Su continuidad en el equipo titular (quizás en el plantel, incluso) está más que en entredicho.

Benjamín Kuscevic: Muy por debajo el nivel que está mostrando en Brasil. Ingenuo en la marca, Jhon Córdoba le ganó cada vez que le propuso un duelo personal en el primer tiempo y lo mimo hizo Jhon Durán en el segundo. Error complicado en el segundo gol colombiano dando un pase hacia el medio en plena área de Chile.

Thomas Galdames: Le faltaron ganas e ideas para sacar a Chile del fondo. Muy poco en todo aspecto del juego, no aprovechó de hacerse un lugar en el equipo ante la ausencia de Gabriel Suazo.

Rodrigo Echeverría: Irregular. Colaboró en la marcación de Luis Díaz, pero estuvo muy poco claro en la entrega de la pelota. Al final, casi por intuición, también se fue a ayudar a la inestable pareja de zagueros centrales chilenos. No pudo.

Erick Pulgar: En los primeros 20 minutos tuvo a raya a James Rodríguez. Pero sólo ese espacio de tiempo. Después de ello, Rodríguez le ganó los duelos y se replegó para intentar sumar en la defensa, pero no fue un factor relevante en eso porque Colombia pasó las veces que se lo propuso.

Darío Osorio: Intrascendente en la asistencia y poco constante en el retroceso ante la subida de Mojica. Con los cambios ordenados en forma desesperada por el DT, terminó jugando a la altura de Pulgar intentando controlar a James Rodríguez. Falló en eso, pero, al menos, tuvo mayor control de la pelota.

Diego Valdés: No armó ninguna jugada. Estuvo siempre muy lejos de Eduardo Vargas como para pensar en que podría tener alguna trascendencia en el partido. Otro que dejó pasar la confianza del entrenador.

Víctor Dávila: Pegado a la línea, con poca motivación para inventar alguna jugada, Gareca lo movió al centro en el segundo tiempo. Un remate casi a los 80 minutos fue su primera aproximación al arco de Camilo Vargas. Minutos después tuvo la segunda. Poco.

Eduardo Vargas: Sin asistencia en la ofensiva, fue encomiable su actitud para ayudar en la contención y recuperación de la pelota. Salió de la cancha a los 60 minutos extenuado y eso ya lo alza como figura en un equipo que no las tuvo.

Marcelo Morales: Mostró muchas ganas y con ello dejó mejor impresión que Thomas Galdames, que fue a quien reemplazó. Su aporte como salida fue sí extremadamente limitado para lo que acostumbra en Universidad de Chile.

Maximiliano Guerrero: No se le podía exigir que cambiara el rostro de un equipo soso y sin ideas. Lo suyo funciona con una escuadra que sabe a qué juega. Y el Chile de Gareca no lo sabe.

Gonzalo Tapia: Se plantó como referencia por el centro, pero ante los zagueros centrales colombianos, que tienen gran envergadura, no tuvo muchas opciones.

Lucas Cepeda: Nunca se asentó en la cancha simplemente porque no entró con una función y una posición específica. Deambuló tratando él de encontrar algo que hacer.

Ulises Ortegoza: Increíble que Gareca lo haya nominado para hacerlo debutar en la selección cuando ya todo estaba perdido ante los colombianos. No es culpa. Es del entrenador.

ATON