El continente africano vuelve a latir con fuerza con los mejores segundos de las Eliminatorias de África. El 13 de noviembre, Nigeria se medirá con Gabón y Camerún enfrentará a la República Democrática del Congo en dos semifinales que definirán quién sigue soñando con una chance de llegar al Mundial 2026.
Los ganadores se verán las caras en una final decisiva a jugarse el 16 de noviembre: el campeón no obtendrá la clasificación directa, pero sí el derecho de representar a África en el repechaje intercontinental en marzo, una instancia que entregará dos boletos finales a la gran cita mundialista.
Es la última frontera, el último aliento de un continente que convirtió la adversidad en combustible y la ilusión en identidad.
Nueve banderas ya flamean rumbo al Mundial 2026
La primera fase africana de clasificación dejó nueve ganadores de grupo, nueve historias de gloria que ya tienen destino sellado: Argelia, Cabo Verde, Costa de Marfil, Egipto, Ghana, Marruecos, Senegal, Sudáfrica y Túnez.
Esas selecciones son las que aseguraron su pasaje directo a Estados Unidos, México y Canadá 2026. Detrás de ellos, cuatro aún pelean por seguir en carrera: Nigeria, Gabón, Camerún y la República Democrática del Congo.
El formato de la CAF es claro y despiadado: Los cuatro mejores segundos de la fase de grupos se cruzarán en semifinales a partido único. Los ganadores se enfrentarán luego en una gran final africana que definirá al representante del continente en la repesca intercontinental de marzo de 2026.
Un camino largo y feroz rumbo al Mundial 2026
Con el nuevo formato del Mundial, África cuenta con diez cupos potenciales, pero el décimo no está asegurado: deberá ganarse en el césped, primero en el repechaje continental y luego en la cita intercontinental de la FIFA.
Nueve grupos, 54 selecciones, viajes interminables, climas extremos, canchas hostiles y pasión desbordante. “En África no hay empates tranquilos: cada punto cuesta sangre”, admitió un miembro del cuerpo técnico de Ghana al cerrar su clasificación.
El sistema, aunque duro, le da al continente algo que lo define desde siempre: emoción pura.
Nigeria: las Súper Águilas quierenalzar vuelo
El conjunto de Victor Osimhen cerró su participación en el Grupo C con un golpe de autoridad: una goleada 4-0 sobre Benín que le permitió quedarse con el segundo lugar, detrás de Sudáfrica. La reacción en la fecha final selló su clasificación al repechaje, confirmando que las Súper Águilas siguen siendo uno de los gigantes del continente, capaces de renacer cuando el margen de error es mínimo.
Camerún: el rugido que se niega a apagarse
Con Vincent Aboubakar y Bryan Mbeumo como referentes, Camerún logró el punto que necesitaba para asegurar el segundo puesto del Grupo D. El empate sin goles ante Angola en la jornada decisiva bastó para mantenerse detrás de Cabo Verde, la gran revelación, y por encima de Libia. Los Leones Indomables siguen demostrando que, incluso en los cierres más ajustados, su experiencia pesa.
RD Congo: los Leopardos, firmes pese al desencanto
La República Democrática del Congo llegó a la última jornada con esperanzas de meterse directamente en el Mundial, pero dependía de un tropiezo de Senegal que nunca llegó. Los Leones de Teranga golearon a Mauritania (4-0) y dejaron sin opciones a los congoleños, que cumplieron al vencer 1-0 a Sudán. Con Cédric Bakambu al mando del ataque, los Leopardos cerraron como segundos del Grupo B, listos para buscar revancha en la repesca.
Gabón: las Panteras que no dejan de soñar
El destino volvió a cruzar a Gabón con un gigante: Costa de Marfil, reciente campeona de África, que se quedó con la clasificación directa del Grupo E. Las Panteras, lideradas por Pierre-Emerick Aubameyang, necesitaban una caída de los Elefantes en la última fecha, pero eso no ocurrió. Aun así, el equipo gabonés mostró carácter y fútbol para colarse entre los mejores segundos, ganándose una nueva oportunidad en el repechaje continental.
Semifinales y final, lo que viene rumbo al repechaje internacional
El 13 de noviembre en Marruecos se marcará el inicio del desenlace: Dos semifinales —Nigeria vs. Gabón y Camerún vs. RD Congo— abrirán la lucha. Unos días más tarde, la gran final africana coronará al equipo que buscará el último boleto en la repesca intercontinental.
Y cuando el silbato final suene, solo quedará uno. Un país, un sueño, un continente detrás. Porque en África, el fútbol nunca se juega con once: se juega con millones.
