<
>

Gilberto Martínez: "Es el Mundial más planeado y el más difícil"

MÉXICO -- El que sería el mejor viaje de su vida, acompañado de su esposa Verónica, de origen argentino, y sus hijos Diego, de ocho años, y Mía de seis, terminó en tragedia mes y medio antes de que arrancara el Mundial de Rusia.

Un terrible accidente le arrebató al mexicano Gilberto Martínez su mayor tesoro: su familia. “Es el Mundial más planeado y el más difícil, obviamente”, relató a ESPN.

“Cuesta estar aquí, cuesta vivirlo, pero como lo he dicho: es terminar lo único que había pendiente con mi familia, y honrarlos”, agregó.

Expresó que el futbol lo alivia de alguna manera, además que la gente le ha expresado su apoyo y solidaridad de muchas formas.

Asimismo, comentó que el primero en escribirle al enterarse de la tragedia, fue el portero de la Selección Mexicana, Guillermo Ochoa, “y estando en la funeraria, en Estados Unidos, me manda un mensaje que, ¿qué te puedo decir?, que es la principal razón por la que yo vine”.

Dijo que el cancerbero “usó una frase que la ha repetido mucho, que a mí me marca: 'Tu hijo es un ángel que me ayudará a volar”.

“Yo lo interpreté como un mensaje de mi hijo que me dijo: ‘Papá, tienes que ir. Ve, vívelo y hónranos”.

Expresó que estuvo casado con su esposa por 14 años y que “en el Mundial de 2010 estábamos en Polokwane a menos 9 grados y me acuerdo que se voltea y me dice: ‘Yo no sé qué hago aquí; dejé a mi hijo, estoy muriéndome de frío, pero lo que sí te puedo decir es que ahora, a cada Mundial que vayas, me tienes que llevar”.

de igual forma, sostuvo que también a sus hijos les hacía ilusión estar presentes en Rusia 2018.

“Mi hija, era un viaje que le ilusionaba de diferente manera en el futbol. Le gustaba ver a su hermano y estaba ilusionada por conocer Rusia. Quería ver a las matrioshka​​s, decía mucho”.

Señaló que a Mía le gustaba ver jugar a su hermano: “Me contaban sus maestras, sus amigos, que todo el día era hablar de eso. Cuando llegaron los Fan ID se reía mucho de su nombre, cómo era en ruso. Los últimos boletos que conseguimos eran los de Argentina, porque él quería ver a Messi y no estaba fácil conseguirlos. Cuando le dije, brincaba de alegría”.

“El partido contra Alemania fue muy duro; era el día del padre, era el partido perfecto de México, el primer gol del Mundial. Yo creo que fue un momento de vaciarte. Lloré… cinco minutos, diez minutos después del gol y era pensar en ellos, en él principalmente, y fue una gran alegría, una gran satisfacción”.

Indicó: “Por una amiga que vive aquí, me dieron la sorpresa de entrar a la cancha antes del partido de Rostov y yo creo que es fue para mí el momento del viaje, el poner una foto de su camisa, su FAN ID, el balón oficial en la banca de México”.

‘’Él siempre deseó jugar un Mundial y ese día lo jugó. Era este viaje y aquí estoy. Me faltó tiempo, sí, pero el tiempo que estuvieron conmigo fue aprovechado al cien por ciento”.

Gilberto Martínez exhaló por último, palabras sentidas, dolorosas, colmadas de un gran vacío: “Vero, Diego, Mía, siempre estarán conmigo en mi corazón; los amo”.