El seleccionador de Japón, Akira Nishino, lamentó el talante con el que su equipo afrontó el último cuarto de hora del partido contra Polonia, cuando renunció a enfilar la portería rival y aceptó una derrota por la mínima que al final le dio la clasificación.
El preparador aprovechó los minutos previos al último entrenamiento que su plantilla realizó en Kazan antes de viajar a Rostov, para justificar y pedir disculpas por la imagen ofrecida por su equipo.
Nishino, que tras el choque contra Polonia, que le supuso a Japón la clasificación gracias al menor número de tarjetas recibido que Senegal, reconoció entonces la renuncia a atacar en busca del objetivo logrado.
"Lo siento. Provoqué una situación de la que no puedo estar evidentemente satisfecho aunque supusiera alcanzar los octavos de final", reconoció el seleccionador.
Nishino asumió la autoría de la criticada decisión. "Ordené a mis jugadores actuar de esa manera".
Sin embargo, jugadores como Hiroki Sakai, del Olympique de Marsella, aprobó la estrategia. "No me parece mal si nos da la victoria. Soy responsable igual que los demás por formar parte de la selección", asumió.
Yuto Nagatomo, por su parte, indicó que los jugadores siguieron las órdenes del técnico y que lo seguirán haciendo. "El equipo está unido", apuntó.
El defensa Makoto Hasebe destacó la presencia de Japón en los octavos de final, indicó que quiere hacer historia con el conjunto nipón y eliminar a Bélgica para alcanzar los cuartos de final.
"Podemos hacer frente a Bélgica con la mente y el cuerpo frescos. Hemos tenido una buena recuperación y estamos bien. Nos hemos centrado a concentrarnos para el partido. Hemos sobrevivido a la fase de grupos y el reto empieza ahora", indicó el capitán nipón.
Por su parte, el portero Eiji Kawashima destacó que la motivación de Japón para superar la eliminatoria no tiene precedentes. "El hecho de poder hacer historia y situar a Japón entre las ocho mejores del mundo por primera vez es un aliciente más que suficiente para intentar superar a los belgas", dijo.
La selección de Japón cerró su preparación en su lugar de concentración en Kazan, a donde confía regresar con la clasificación para cuartos de final en el bolsillo si supera a Bélgica.
La expedición nipona emprendió rumbo a Rostov del Don, escenario del choque que se disputará el lunes con la supervivencia en la competición como objetivo.
A modo de despedida, la delegación de los samuráis azules efectuó una sesión durante casi dos horas. Antes los jugadores y el técnico Nishino estuvieron a disposición de los medios.
El preparador, bajo sospecha en los últimos días por la estrategia que ordenó a sus jugadores en el último cuarto de hora del partido ante Polonia y que justificó, apuntala, sobre todo, la cuestión física de sus futbolistas. Un aspecto que considera relevante para mantener el tipo ante el conjunto belga, al que reconoce mejor físicamente.
Japón ve su oportunidad en la velocidad. Y en eso, y en los disparos a puerta, acentuó la sesión Nishino, que ha dado otro aire al equipo desde que hace dos meses se hizo cargo del equipo en sustitución del bosnio Vahid Halilhodzic.
Tiene Nishino a todos sus jugadores disponibles. Incluso el tono físico del goleador Shinji Okazaki ha mejorado y puede repetir titularidad ante Bélgica. El atacante del Leicester City, que llegó con una dolencia en el gemelo derecho que estuvo a punto de dejarle fuera de la Copa Mundial de Rusia 2018, se ha recuperado. Nishino le ha dado minutos poco a poco y contra Polonia ya salió de titular.
El técnico duda si apostar por Okazaki o mantener a Yuya Osako. El atacante del Werder Bremen lideró la delantera nipona en los dos primeros partidos de la fase de grupos con un buen rendimiento.
El resto lo tiene definido el seleccionador consciente de que acude con menor presión que su rival a la cita de Rostov pero con la posibilidad de conseguir un hecho sin precedentes y llevar a cuartos a su selección.
Japón se asentará en Rostov desde la tarde del sábado y tiene previsto realizar una última sesión sobre el terreno de juego el domingo, en el recinto, el Rostov Arena.