La Selección Colombia tuvo a Radamel Falcao desde el inicio frente a Uruguay en Montevideo. Apenas tocó la pelota en los 57 minutos que jugó y aunque su esfuerzo fue valorado por el técnico Reinaldo Rueda, no se aprovechó su presente.
El máximo goleador lideró la titular en el Gran Parque Central. Su nivel con Rayo Vallecano en España, además del liderazgo sobre sus compañeros, respaldaron esa elección del DT.
Colombia jugó con dos delanteros. Esta vez el 4-4-2 tuvo un apagón futbolero de una hora, casi el tiempo que el samario estuvo en la cancha. Sus compañeros hicieron poco por aprovechar su experiencia.
Nadie le acercó la pelota. Juan Guillermo Cuadrado decidió mal por la derecha y cuando se corrió como interior. Luis Díaz tampoco ayudó por la izquierda ni en sus intentos por el otro costado.
Rafael Borré improvisó unos metros más atrás, cerca de Matheus Uribe para conectar con el balón. Perdió influencia en el área, entregó mal y se desgastó en el desespero por recuperar.
Falcao quedó solitario frente a Diego Godín y Jose María Giménez. Cuando hubo mejores respuestas de la Selección salió como pívot para armar un ataque con el barranquillero, también en deuda para definir.
Fue lo más importante que mostró en los 57 minutos que estuvo. Lo reemplazó Duván Zapata con mejores oportunidades por la reacción de la tricolor a partir de los cambios con Roger Martínez y Jefferson Lerma.
El DT lo elogió. Un premio a esa fe incansable por mostrar siempre lo mejor con la camiseta amarilla.
“Cumplió, lo hizo muy bien, le faltó acompañamiento y en esos momentos que Colombia podía generar más juego a él. No se dio”, aplaudió Rueda.
Su regreso a la titular después de dos años y medio entregó números fríos para un delantero que suma 35 goles en 94 partidos. Los bajos niveles lo perjudicaron.