Con contratos próximos a terminar, los delanteros tienen en sus manos el poder de negociación para un fichaje, no los clubes
Algunos equipos han gestionado el mercado de fichajes especialmente bien en los últimos años (Real Madrid, Manchester City y Liverpool a la cabeza), mientras que otros han tenido problemas para estar a la altura (es decir, Barcelona, Manchester United y Chelsea). Pero a veces es poco lo que pueden hacer, ya que son los jugadores quienes tienen el poder.
El 1° de julio marca el momento en el que estrellas como el delantero del Tottenham Hotspur, Harry Kane; el delantero del Manchester United, Marcus Rashford; y Kylian Mbappé del París Saint-Germain, toman el control, ya que les quedan 12 meses de contrato. En las ligas principales de Europa, los contratos se extienden del 1° de julio al 30 de junio, por lo que habrá muchos jugadores de primer nivel, incluidos el portero del United, David de Gea; Roberto Firmino del Liverpool; el mediocampista de la Juventus, Adrian Rabiot; y el delantero del Borussia Mönchengladbach, Marcus Thuram, quienes se convertirán oficialmente en agentes libres el fin de semana, que todavía no llegan a un acuerdo para unirse a otro club.
Pero para aquellos que ingresan al último año de sus contratos, habrá un verdadero cambio de poder a su favor. Kane y Mbappé, principales objetivos de algunos de los clubes más grandes del mundo, podrían usar su situación contractual para forzar un movimiento lejos de sus equipos actuales.
Mbappé, uno de los jugadores jóvenes más emocionantes del mundo, tiene hasta el 31 de julio para activar una extensión de un año del contrato que firmó en el 2022 cuando rechazó una transferencia gratuita al Real Madrid. Pero el internacional de Francia afirma que no pondrá la pluma en el papel y, aunque está feliz de quedarse en París por un año más, buscará irse gratis.
Las fuentes dijeron a ESPN que el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, está abierto a regañadientes a dejar que el jugador de 24 años se vaya este verano, pero quiere una cuota cercana a los 150 millones de euros (163 millones de dólares). Pocos clubes (si es que hay alguno) pagarán eso, y la tarifa se reducirá a medida que se prolongue la saga.
Es una historia similar con Kane. Aunque todavía tiene que expresar abiertamente su deseo de no extender su contrato en Tottenham, que también vence en el 2024, el presidente del club Daniel Levy sabe que se está quedando sin tiempo para persuadir al delantero inglés para que se quede.
En el verano del 2021, Levy plantó cara al Manchester City al negarse incluso a negociar a menos que ofrecieran una cifra de 150 millones de libras para fichar a Kane. El City se alejó, esperó su momento y 12 meses después consiguió por 52 millones de libras a Erling Haaland del Borussia Dortmund.
Hace dos años, Levy y los Spurs estaban en una posición favorable; Kane tenía tres años por cumplir en su contrato y el valor para el club era mantenerlo en lugar de sacar provecho de él vendiéndolo. Ahora, el dilema es decidir si una temporada más de Kane vale más que cobrar una tarifa que se acercaría a los 100 millones de libras este verano. Si Kane deja en claro que se irá como agente libre el próximo verano, Levy tiene hasta que se cierre la ventana el 1° de septiembre para decidir si aprovecha su última oportunidad de cobrar o acepta que su jugador estrella podría marcharse por nada.
Los Spurs y Levy, al menos públicamente, aún no han tomado una decisión sobre Kane, mientras que el United ha dejado en claro que están comprometidos a sellar un nuevo acuerdo para Rashford. El jugador de 25 años no está cortejando abiertamente marcharse de Old Trafford, pero la perspectiva de que ingrese a la temporada 2023-2024 sin comprometer su futuro a largo plazo con el club será algo que les preocupe debido a sus 30 goles en 56 partidos la temporada pasada.
Pocos jugadores estelares aprovechan su capacidad para negociar una transferencia gratuita con clubes extranjeros en la ventana de transferencia de enero. Pero PSG, los Spurs y Manchester United saben que están perdiendo el control de sus estrellas cada mes que pasa sin que se comprometan con un nuevo contrato.
Tan pronto como el calendario cambie a julio, la presión aumentará. Los clubes tienen dos meses para cambiar la situación a su favor, ya que la poca influencia que tienen ahora se habrá ido cuando llegue enero. Es una situación que verán en toda Europa a medida que la ventana de transferencias se acerque a su conclusión.
Mason Mount del Chelsea quiere agotar su contrato después de no llegar a un nuevo acuerdo, sin embargo, su club ha rechazado tres ofertas (la última de 55 millones de libras) del Manchester United para fichar al mediocampista inglés ya que esperan 70 millones de libras. Es una estrategia peligrosa para los Blues, ya que el United podría dirigir su atención a otra parte.
El presidente del West Ham, David Sullivan, dijo después de su victoria en la final de la UEFA Europa Conference League que acordó dejar partir al mediocampista Declan Rice, a pesar de que el club tiene una opción de un año para extender su contrato hasta el 2025. Pero ya han rechazado dos ofertas de Arsenal (la última por 90 millones en total, que comprende 75 millones de libras más 15 millones en complementos), ya que quieren más de 100 millones.
El Manchester City lanzó recientemente los dados con el centrocampista Ilkay Gundogan y perdió, y el centrocampista de 32 años eligió unirse al Barcelona de forma gratuita cuando su contrato expiró este verano.
Entonces, ¿Tottenham y PSG antepondrán las finanzas al permitir que se vayan Kane y Mbappé? ¿Le pagará el United a Rashford más de lo que realmente quiere para evitar la saga de que agote su contrato, como hizo Paul Pogba antes de regresar a la Juventus hace 12 meses?
Es probable que la respuesta a esas preguntas cambie en las próximas semanas según las acciones de los jugadores involucrados, porque los clubes ya no tienen el control. Basta con decir que el tiempo avanza.