Sin el ecuatoriano Moisés Caicedo ni el argentino Enzo Fernández, Chelsea zanjó su estreno europeo con una cómoda victoria ante el KAA Gent y continúa con su buena racha, cinco triunfos en los últimos cinco partidos (4-2).
El conjunto de Enzo Maresca debutó en esta UEFA Conference League frente a un débil Gent y con un once de habituales suplentes, pero que debido a la longitud de la plantilla 'blue', amasa mucha calidad.
Así, Joao Félix, Christopher Nkunku, Pedro Neto y Mikhailo Mudryk, entre otros, se divirtieron ante el Gent, un equipo que, como el resto de la competición, está muy lejos del nivel de los de Stamford Bridge.
Con esta superioridad -la plantilla del Chelsea vale más que la de todos los demás combinados-, los ingleses pasaron la apisonadora en la primera parte, pero con un único gol que nació de las botas de Kiernan Dewsbury-Hall.
El centrocampista inglés filtró una pelota entre las demasiado separadas líneas del Gent y Mudryk, uno de los más discutidos en este equipo, puso un centro desde la línea de fondo directo a la cabeza de Renato Veiga. El portugués, que en lugar de lateral se transformó en delantero, la picó a la red.
Con 1-0, Andri Gudjohnsen, el hijo del mítico Eidur ex de Chelsea y Barcelona, pudo dejar la marca en el mismo lugar que su padre, pero su volea en el área, sin mucho ángulo, se fue demasiado arriba.
Desde esa misma posición y nada más comenzar la segunda parte, el que no falló fue Pedro Neto. El portugués recibió la ayuda de Tsuyoshi Watanabe, demasiado blando en la brega, y pudo fusilar al meta del Gent.
El japonés, sin embargo, se desquitó minutos después al rematar de cabeza el 2-1 que acercaba a los belgas en el marcador. Un tanto que llevó a los miles de aficionados belgas desplazados a elevar sus teléfonos al aire con la linterna activa, en forma de celebración.
Cuando Nkunku marcó el 3-1 y dejó esto visto para sentencia, la afición 'Blue', tradicionalmente de las más flojas de la Premier, respondió con el mismo gesto, teléfonos al aire y burla a los belgas, que no se tomaron nada bien la broma. Parte de su afición comenzó a lanzar plásticos y bebidas a los ingleses, por suerte sin mayores consecuencias.
Dewsbury-Hall, con su primer gol con el Chelsea, redondeó la noche y el 4-1, antes de Omri Gandelman acortara distancias ya sin tiempo para más. El Chelsea se coloca cuarto en la clasificación de la Conference League, con cinco triunfos en los últimos cinco partidos entre todas las competiciones.