Fútbol Americano
Kathleen McNamee 3y

Trinity Rodman, hija de Dennis Rodman, lista para hacerse de un nombre en el fútbol profesional

Ha pasado una semana desde que Trinity Rodman se convirtiera en la jugadora más joven elegida en el draft de la National Women’s Soccer League, el máximo circuito del balompié profesional femenil en Estados Unidos; y la joven de 18 años se mantiene ocupada, empacando sus pertenencias dentro de su dormitorio en la Washington State University, con sede en la ciudad de Pullman.

Trinity es apasionada de la pintura en su tiempo libre, y sus obras de arte permanecen colgadas en las paredes detrás de ella. Su madre Michelle Moyer entra y sale de nuestro campo visual, mientras recoge enseres de un lado a otro. Luego del repentino anuncio de la participación de la joven en el draft del pasado 13 de enero y su elección en el segundo puesto general, todo esto se siente extrañamente normal.

La naturaleza prolífica de la carrera de su padre en la NBA es de tal magnitud que la noticia de que "la hija de Dennis Rodman" se haría elegible para el draft 2021 de la NWSL se propagó por las redes sociales como una llamarada. Hasta los aficionados más casuales del deporte se enteraron del suceso y, en consecuencia, gran parte de la historia de Trinity pasó por debajo de la mesa, opacada por los recuerdos del público que evocaba las extravagancias del mayor de los Rodman, tanto dentro como fuera de las canchas.

Si bien es cierto que Trinity comprende todo el alboroto mediático y afirma que existen similitudes en la forma como ambos asumen el deporte (entre los cuales ella destaca el espíritu competitivo, agresividad e ímpetu); para ella, Dennis es simplemente su padre. Trinity afirma no haber prestado mucha atención cuando ESPN emitió en Estados Unidos "The Last Dance", la serie documental relativa a Michael Jordan y la temporada 1997-98 de los Chicago Bulls (última campaña de Dennis Rodman con el equipo), porque se quedaba dormida una y otra vez.

"No creo que sea siquiera concebible el hecho de tener alguien tan conocido [por el público] y verle en televisión, que sea tan exitoso y que les hable a tantas personas", expresó Trinity a ESPN con respecto a su padre, quien alcanzó cinco campeonatos de la NBA. "Obviamente, él era un atleta de gran calidad y creo que él ha inspirado a muchas personas. Fue un jugador maravilloso sobre la cancha, y es simplemente genial saber que cuento con un padre que pueda hablarles a tantas personas y que cuenta con una historia que, quizás, no mucha gente se espera".

Sin embargo, el próximo 1 de febrero Trinity Rodman ingresará al campamento de pretemporada del club Washington Spirit, con las aspiraciones de iniciar un nuevo legado para el apellido Rodman dentro del deporte profesional.

"Creo que lo más difícil es ser constante objeto de comparaciones, y cargar con las expectativas de ser similar a esta leyenda, tal y como él lo fue", expresa Rodman. "De cara al futuro será bonito, no separarnos, sino poder distinguir que él, ciertamente, fue un exitoso jugador de la NBA; pero yo seré una exitosa jugadora de la NWSL".


El amor de Trinity Rodman por el balompié comenzó cuando ella tenía apenas 4 años. Si bien ella se dedicó a practicar todas las disciplinas deportivas imaginables (hasta el fútbol americano de tacleada, para complacer los ruegos de su hermano DJ), siempre volvía a la cancha de fútbol.

"Honestamente, desde una edad sumamente joven me di cuenta de que iba a seguir [practicando fútbol] por un buen tiempo; simplemente porque, si mi equipo no se esforzaba de verdad (por ejemplo, si una miembro de mi equipo no se esmeraba), me sentía sumamente molesta y les decía: 'Vamos, vamos, vamos'", recuerda Trinity.

"Incluso, cuando tenía 7 años, me molestaba [ver que el resto no se esforzaba]".

La obsesión de Rodman por el fútbol desde temprana edad le motivó a incorporarse al club Southern California Blues, donde conoció al entrenador Greg Baker. Baker fue, según afirma Rodman, la persona a quien ella podía acudir cuando tenía algún problema con su juego, y que le daba consejos sinceros y a veces difíciles de escuchar, con la intención de aportar soluciones. Durante los últimos ocho años, ambos estrecharon una fuerte relación y Rodman afirma que, de no haber contado con él, no sería la jugadora que es actualmente.

"Creo que, aceptar sus críticas y no tomármelas personalmente fue algo muy importante para mí", expresa Rodman. "Asumirlas pensando que él intenta hacernos mejores [futbolistas]. Él me ha ayudado muchísimo a convertirme en la futbolista que soy".

Baker comentó a ESPN que, al principio, Rodman era una niña introvertida y respetuosa, con un caparazón difícil de romper. Luego de sostener conversaciones con su madre y los primeros contactos con Trinity, Baker afirma haber entendido que debía laborar fuertemente si quería ganar su confianza. A medida que crecía la relación entre jugadora y entrenador, también lo hacía la seguridad de la joven Trinity. En poco tiempo, Baker pudo ver su creatividad (término que frecuentemente sale a relucir cuando se conversa sobre Rodman) en la cancha. Entendía que ella necesitaba ser sometida a altas exigencias si deseaba alcanzar todo su potencial.

"Ella es una gran atleta. Punto", afirma Baker. "Si quieres jugar al baloncesto con ella, si quieres jugar al tenis con ella… Puede hacer todas esas cosas, muy rápida y fácilmente".

"Hay que retar a esa clase de jugadora de una forma muy distinta al resto. Es allí donde nuestro nexo se fortaleció, porque yo le instruía algunas cosas distintas que hacer, que eran técnicas, que ninguna otra de las jugadoras conocía, y simplemente le decía: ‘Mira, hoy necesitas hacer esto, esto y esto’ porque, las cosas en las que trabajábamos, yo sabía que eran demasiado fáciles para ella".

A pesar de que Rodman nunca asumió la capitanía de su equipo, Baker afirma que era la clase de jugadora que lideraba con el ejemplo: estaba consciente de los momentos en los que había que ponerse a trabajar, pero que también aprecia pasar buenos momentos con quienes le rodean.

Según Baker, Rodman es "el paquete completo". Menciona su nombre de forma casual junto a los de figuras tales como Mia Hamm, leyenda de la selección de Estados Unidos y dos veces campeona del mundo. Sin embargo, por poner una crítica, el entrenador afirma que desea ver a Trinity mostrar un poco más de egoísmo en su juego: "Ella puede asumir el partido por completo, si así lo desea".

En los ocho años que Rodman ha jugado con las Blues de la mano de Baker, ha obtenido cuatro campeonatos nacionales, dos coronas regionales, par de títulos estatales, cinco campeonatos de la conferencia Elite Clubs National League, cuatro títulos de la Surf Cup (torneo que cuenta con la presencia regular de los mejores equipos juveniles del país) y cerca de 30 victorias en torneos, aparte de su floreciente carrera dentro del combinado nacional sub-20.

Asimismo, el entrenador de la Universidad Washington State Todd Shulenberger quedó gratamente impresionado con el juego de Rodman. La pandemia del coronavirus implicó que Rodman no pudiera disputar un solo encuentro con el plantel de su casa de estudios, tras motivar la cancelación de su temporada 2020. A pesar de ello, gracias al reclutamiento y los entrenamientos, Shulenberger pudo disfrutar en primera fila de todo el potencial de la joven artillera. Una de sus primeras interacciones con Trinity ocurrió tras su convocatoria a unas pruebas con el plantel, luego de haber clasificado al Final Four de la Copa Universitaria Femenina de la NCAA. Como parte de las pruebas, Shulenberger le hizo participar de un "test de pitazos" (examen de aptitud física de varias etapas con carreras cortas de ida y vuelta) contra el resto de la plantilla, y ella quedó en primer lugar por amplio margen. Sin embargo, Baker expresa que Rodman pudo haber mostrado un desempeño muy superior en aquel día.

"Un día, ella dominó el ‘test de pitazos’ contra el resto de las jugadoras de aquí", indica Shulenberger. "Por ende, siendo una joven que tenía 17, 18 años en ese momento, y considerando que todo nuestro equipo estaba jugando a un alto nivel, se trata de algo sumamente impresionante. Ella cuenta con una mentalidad que dice ‘yo siempre gano’. [Es] súper competitiva".

"Es una gran persona y eso se traslada a la cancha. Cuenta con una excelente contextura atlética y ha sumado experiencias a un alto nivel con la selección sub-20 [de Estados Unidos]; por ello, ella entiende [el juego] en el aspecto táctico. Tiene la mayor velocidad que he visto. Le gusta atacar a las jugadoras".

A pesar de que la cancelación de la temporada 2020 de la conferencia Pac-12 representó una gran decepción para Rodman; es probable que, de no haberse producido, ella no habría tomado la decisión de hacerse profesional. Mientras ella permanecía en casa confinada, sentía gran ansiedad por volver a jugar. Baker describe a Rodman como alguien "con brillo en los ojos" cuando pensaba en incursionar en el ámbito rentado; mientras que las conversaciones sostenidas con su madre y hermano, quienes son dos de sus confidentes más fieles, solo servían para confirmar sus deseos.

"Ellos [su madre y hermano] sabían que mi corazón y mi ímpetu se encontraban por las nubes", expresa Rodman.

"Simplemente pensaba que, mientras menos tardara en jugar a un nivel más alto, mejor; y creo que es grandioso comenzar a ver a jóvenes jugadoras [hacerse] profesionales, porque les da a las futbolistas más jóvenes la oportunidad de aprender".

A pesar de las altas expectativas y el bombo mediático que le persiguen, Rodman se mantiene con los pies puestos sobre la tierra a la hora de pensar en su carrera. Al preguntársele si prefiere marcar goles o hacer asistencias, ella se decide por la segunda opción y comienza a reír: está consciente de que es una respuesta sorprendente para una artillera; sin embargo, ella lo considera un plus dentro de su juego. Asimismo, cuando reflexiona sobre su llegada al nivel profesional, entiende que no llegará para convertirse inmediatamente en figura de su nuevo equipo.

"Definitivamente, espero [jugar dentro de] un nivel completamente diferente. En mi primera práctica, lo entenderé de verdad, especialmente en el primer partido en el que pise la cancha".

Al hablar sobre su estilo de juego, Rodman expresa que tiene como modelo a seguir a la delantera Christen Press, bicampeona mundialista y que actualmente milita con el Manchester United. La toma de decisiones a la hora de presionar y la habilidad de llegar al área rival en el momento justo para convertir goles son dos aptitudes que ella aspira madurar.

"Admiro a mucha gente dentro de la selección femenina estadounidense; sin embargo, creo que una de las jugadoras con quienes he sentido conexión, o que simplemente admiro, es Christen Press", agrega Rodman.

"Pienso que jugamos de forma algo similar, ya que siento que ella toma muchas decisiones a la hora de marcar goles y llegar al área rival en el último minuto, y creo que esa es una habilidad maravillosa que tener, con la que puedes marcar un montón de goles… llegar en el último segundo y rápidamente, con muchas carreras".

"Es toda una locura si eres capaz de tomar esas decisiones en fracciones de segundo en el punto penal, o incluso en el área chica. Incluso, solo el hecho de ver aquellas jugadoras que son capaces de pensar tan rápidamente y puedes entender que tienen todos estos pensamientos corriendo por sus mentes cuando poseen el balón, es una locura, y no puedo esperar el momento en el cual pueda llegar a ese punto".

Inmediatamente luego del anuncio de su elección en el draft, Rodman fue abrazada por su madre, quien vestía una gorra con la marca "Team Trin" ("Equipo Trinity", con patente pendiente). Asimismo, cataloga a su hermano de mejor amigo en redes sociales. Sumen a lo anterior un amplio grupo de técnicos (desde la seleccionadora sub-20 Laura Harvey hasta el propio Baker) que no tienen reservas a la hora de afirmar en público que ella merece alcanzar grandes logros, y no es difícil entender por qué ella creía que su incursión como profesional simplemente era otro paso lógico dentro de su trayectoria, llevándole a fichar por la NWSL a una edad tan joven.

Es cierto que una convocatoria a la selección femenina absoluta de Estados Unidos y una medalla olímpica forman parte de su lista de logros por alcanzar; sin embargo, Rodman se mantiene actualmente concentrada en adaptarse a su nueva realidad y escribir páginas por cuenta propia en los libros de historia.

"Nunca digo que me siento orgullosa de mí misma (me critico con mayor frecuencia); no obstante, cuando pronunciaron mi nombre, pensé: ‘Vaya, he llegado’. Me siento verdaderamente orgullosa de mí misma y simplemente, me siento orgullosa del lugar de donde vengo, y del sitial donde pronto me encontraré".

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