Nos dispondremos a disfrutar de una recta final con una altísima dosis de emoción en al menos dos de las principales ligas europeas
Las principales Ligas Europeas están entrando en la parte final de la temporada 2020-2021. A diferencia de otros años, en la gran mayoría de ellas se viven apretados cierres en el que aún no se definen con claridad los colores que prevalecerán definitivamente por encima del resto, por lo que felizmente nos dispondremos a disfrutar de una recta final con una altísima dosis de emoción.
La Bundesliga de Alemania entra en un escenario en el que la Meisterschale es cosa de sólo dos: el vigente campeón FC Bayern München y el siempre aspirante RB Leipzig. Romper los ocho títulos consecutivos del Gigante de Baviera son un magnífico pretexto para que las huestes de Julian Nagelsmann cierren el torneo a todo vapor esperando revertir los cinco puntos de diferencia que los separa de los monarcas europeos y mundiales, y de una buena vez por todas romper con la hegemonía que la Estrella del Sur ha ejercido casi por decreto en el balompié germano. Recientemente éstas dos escuadras se enfrentaron en la Red Bull Arena con un trabajado triunfo para los bávaros por la mínima diferencia y aunque al final del partido Nagelsmann declaró que para ellos el título ya era prácticamente inalcanzable, lo cierto es que las lesiones que últimamente ha sufrido el equipo de Hans Dieter Flick podrían mermar en extremo el poder del Rekordmeister. Perder a Robert Lewandowski por espacio de un mes y no contar por momentos con otros jugadores que ya resienten una temporada extenuante, es un hándicap que obligará a los muniqueses sacar sus mejores argumentos para evitar una caída futbolístico-emocional que opere en favor de los toros rojos en las 6 jornadas restantes. Hoy mismo, el FC Bayern está al borde de la eliminación de la Champions y si eso llegara a suceder, sería un durísimo golpe anímico al todavía considerado mejor equipo del mundo, capitalizable en cualquier momento por su rival oriental. Mi apuesta es que llegará el campeonato 31 en la historia del máximo campeón alemán pero no será fácil.
En Inglaterra, la Premier League también se cierra a dos equipos para llevarse el título, aunque aquí, la diferencia entre el primero y el segundo es de, al momento de escribir la presente columna, 11 puntos. Los equipos de la ciudad de Manchester han troceado el pan y lo han repartido en el fútbol inglés durante prácticamente todo el torneo, siendo los Ciudadanos quienes hasta ahora han jugado mejor que los Diablos Rojos, aunque en el duelo directo entre ellos hace poco más de un mes, los pupilos de Ole Gunnar Solskjaer se impusieron en el Etihad Stadium y sólo han perdido uno de los últimos dieciocho partidos disputados. Tanto el City como el United atienden Champions y Europa League respectivamente y ambos tienen amplias probabilidades de continuar avanzando a las siguientes rondas lo que supondrá el natural riesgo de perder por lesión a alguna de sus grandes figuras. Muchos piensan que Pep Guardiola tiene todo fríamente calculado para quedarse con el trono que prácticamente ya ha dejado vacante el Liverpool. Todo parece indicar que sí.
Si cruzamos hacia al sur, por el Canal de la Mancha, llegamos a un territorio en el que las brasas hacen que arda el terreno de juego. La Ligue 1 vive actualmente momentos de altísima tensión. El todopoderoso Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino corre el gravísimo riesgo de perder el campeonato que le fue concedido por decreto la temporada anterior. Los sorprendentes Dogos han tenido una campaña espectacular y desde hace rato puntean la Liga de los Talentos, aunque con un estrecho margen de diferencia con los parisinos, el Mónaco y el Lyon. Lejos estamos de ver un campeonato francés secuestrado por un solo equipo y, al día de hoy, nos encontramos que son sólo cinco puntos los que separan a los dirigidos por Christophe Galtier con el cuarto de la clasificación, los Leones de Rudi García. En medio de los ya mencionados y ocupando una encomiable tercera posición aparecen los chicos de Niko Kovac. Los del Principado sólo tienen una derrota en el año (ante el débil Strasbourg) y cuya principal apuesta es el carácter ganador que les ha infundido el entrenador nacido en Berlín de ascendencia croata. El partido de la jornada 34 que escenificarán el Olympique Lyonnais y Lille OSC en el Groupama Stadium revestirá de enorme importancia no sólo entre sus protagonistas sino también para los otros involucrados en la lucha por el título quienes, ansiosos, esperarán un empate entre ellos para intentar ganar sus respectivos partidos y alcanzar y/o alejarse del resto. Mismo panorama se verá una jornada después teniendo como protagonistas otra vez a los Leones que jugarán en el Stade Louis II ante el Mónaco.
El Calcio italiano vive actualmente una inédita etapa en la que el Internazionale di Milano, con 11 victorias consecutivas, está noqueando las aspiraciones al título tanto del Milan como de la Juventus de Turín. Poderoso, seguro, embalado y hasta envalentonado vemos al equipo de Antonio Conte en el terreno de juego. Sin pasar por encima de sus rivales pero aprovechando la magnífica racha que presumen las figuras que componen su plantilla, los nerazzurri están cada vez más cerca de romper una racha de 11 años sin levantar el Scudetto después del pentacampeonato conseguido en el segundo lustro de la primera década del presente siglo. 11 puntos de diferencia respecto al equipo de Stefano Pioli y doce por encima de la Vecchia Signora son un sólido argumento para creer firmemente en el título 19 del Inter. Sólo una catástrofe lo impediría. No tiene además otra competencia paralela que suponga un desgaste o una desatención a su máximo objetivo liguero. Una victoria en su próximo partido ante el Napoli podría ser el colchón diferencial numérico decisivo de cara a las últimas semanas del campeonato. Es muy probable que llegue al encuentro de la penúltima jornada ante la Juve con la etiqueta de campeón. Pero no olvidemos que en el fútbol no hay nada escrito.
La llamada Liga de las Estrellas pinta, como la francesa, para un cierre trepidante. En España al Atlético de Madrid se le está acabando el gas y la diferencia que presumía por varias semanas con el Real Madrid y el FC Barcelona se acabó. Está solamente un punto por encima de los merengues y a dos de los blaugranas. La presión no ha sido fácil para los colchoneros y a pesar de presumir la mejor defensa del certamen, los últimos partidos de los dirigidos por el “Cholo” Simeone han reabierto las dudas para lograr efectivamente el añorado campeonato que no consiguen desde la 2013-2014. Luego de su eliminación en la Champions a manos del Chelsea, apenas rescataron en sus últimos partidos un triunfo ante el Deportivo Alavés por dos empates y dos derrotas. Un panorama completamente distinto se observa con el otro equipo de la capital, el Madrid, que presume mejor forma y que venció a su archirrival, el Barsa, en la última edición del Clásico. Los merengues de Zinedine Zidane no pierden desde el último día de enero y están a nada de sellar su pase a la semifinal de la Champions. Todo le ha salido bien hasta el momento al conjunto de la Casa Blanca. Por su parte, y aunque cayeron derrotados en el Alfredo Di Stefano y ya fueron eliminados de la Champions, los pupilos de Ronald Koeman son el otro equipo que en cualquier momento le puede dar alcance al actual líder del campeonato español. Será un craso error si alguien se atreve a dar el título por anticipado a cualquiera de estas tres escuadras, pero a mi parecer, estoy de acuerdo con el dicho que dice: “caballo que alcanza, gana” y éste podría lucir dentro de poco un crespón completamente blanco o quizá blaugrana, pero no rojiblanco con azul, como lo pensaba varias semanas atrás.
En los Países Bajos, la Eredivisie nos muestra a un Ajax de Ámsterdam claramente dominador del torneo desde hace varias semanas y todo parece indicar que les ganará la carrera tanto al PSV Eindhoven como al AZ Alkmaar, quienes tendrán que conformarse con disputar enconadamente el otro boleto disponible a la Champions. Erik Ten Hag y los suyos están muy cerca de repetir el título obtenido recientemente en el 2019, aunque decepcionaron en la fase de grupos de la Champions League y están cerca de ser eliminados por la Roma en los Cuartos de Final de la Europa League.
Finalmente, la Primeira Liga de Portugal nos está regalando una agradable sorpresa con la reivindicación histórica del Sporting de Lisboa, líder del campeonato con seis puntos de diferencia respecto al Porto, que en este momento está muy preocupado en revertir el 0-2 que le endosó el Chelsea en la Champions. El conjunto lisboeta marcha ¡invicto! en el campeonato luso luego de 26 partidos. Fantástico e impresionante trabajo el que está haciendo Rubén Amorim quien, a pesar de su juventud (tiene sólo 36 años), está poniendo a los Leones, por lo menos hasta el momento, por encima de los campeones Dragones y de los Águilas del Benfica que marchan terceros a 9 puntos de ellos. Faltan todavía 8 partidos para la culminación de la temporada, pero la Liga portuguesa podría presumir un nuevo monarca, fuera de los habituales Benfica y Porto.
De las principales ligas europeas, la francesa, junto con la de sus vecinos españoles, son las que seguramente nos obligarán a acudir al cardiólogo para atender algún problema que pueda ocasionarnos el vivir tanta emoción en esta recta final de la temporada 2020-2021.