Jorge Fossati anunció este lunes su primera lista de convocados en la Selección Peruana, con Erick Noriega como una de las sorpresas para los amistosos ante Nicaragua y República Dominicana.
El defensor de 22 años viene destacando con el recién ascendido Comerciantes Unidos en la Liga 1, pero su llamado viene, sobre todo, por su gran rendimiento con la Sub-23 en el Preolímpico de Venezuela.
Noriega fue el líder de una selección muy joven que le ganó el Clásico del Pacífico a Chile y posteriormente llegó a competir en la medida de lo posible por el gran trabajo del central y del arquero Diego Romero.
La carrera de Erick Noriega dio un giro de 180 grados en menos de seis meses: el central destacó con la San Martín en la Liga 2, fue convocado a los microciclos de la Sub-23, fue figura en el Preolímpico y ahora se codeará con las figuras de la Selección Peruana y buscará convencer a Jorge Fossati de que no se equivocó con su convocatoria.
A pesar de su corta carrera, Noriega ha experimentado distintas alegrías y sinsabores en el fútbol. De iniciarse en las menores de la César Vallejo, el central pasó a ser capitán de la categoría 2001 de Alianza Lima y cuando se alistaba a ser campeón de la Copa Federación 2016, debió dejar abruptamente el país para ir a Japón, el país donde nació y donde su familia buscó un futuro mejor aquel año.
Erick Noriega debió empezar de cero en el país nipón y así fue cómo inició la búsqueda de un club donde seguir su carrera. Ante la falta de oportunidades, el central sufrió depresión y subió de peso, pero todo cambió cuando Shimizu S-Pulse, por entonces en la Primera División de Japón, lo admitió en sus divisiones menores.
Tras destacar en el club nipón, Noriega pensaba en el 2020 como el año de su explosión en Primera, sin embargo la pandemia del covid-19 lo cambió todo y debió permanecer en cuarentena en la casa hogar del Shimizu S-Pulse.
Cuando se reactivó el fútbol en Japón, Noriega fue cedido al Machida Zelvia de la Segunda División y llegó a disputar 7 partidos. En 2021 volvió a su club de origen y disputó un partido en la Copa del Emperador.
Posteriormente pasó unas pruebas en la Sub-23 de Colonia y llegó a convencer, pero su estadía en el club alemán dependía de que se nacionalice japonés, algo que desestimó debido a su deseo de defender la camiseta de la Selección Peruana, según admitió a Infobae. Al final jugó en el Straelen de la quinta división de Alemania.
En medio de esa experiencia alemana, llegó el llamado de la San Martín para disputar la Liga 2 y bajo la tutela de Duilio Cisneros, fue uno de los mejores valores de su equipo y captó la atención de la Videna para el combinado Sub-23. El resto es historia conocida.