El goleador del Cruz Azul vive el mejor momento de su carrera, por eso Aguirre lo considera como una opción para el ataque en la serie ante Honduras
A Ángel Sepúlveda le preguntan si se ha sentido infravalorado en el balompié mexicano. El delantero de 33 años hace una pausa, piensa su respuesta, suspira, y dice: “uno siempre hace su trabajo, en espera que sea visto”. Javier Aguirre lo vio y lo convocó para su primeros partidos oficiales con la Selección Mexicana.
“De alguna manera, como dices, vienes haciendo las cosas y tabajando en tu club, no tener esa importancia, llamado. El futbol tarde o temprano te va a recompensar, y ahora estoy aquí”, reconoció Sepúlveda, delantero de la Selección Mexicana, antes de viajar a Honduras.
Javier Aguirre dijo que los experimentos se acabaron. Aún así, llamó a Ángel Sepúlveda, el sexto delantero que ha aparecido en las tres convocatorias que ha hecho al 'Vasco' al frente de la Selección Mexicana. 'Sepú', como le decían en Querétaro, asegura que no viene sólo a pasar lista, “vengo a quedarme con un lugar para ir al Mundial”.
“Vengo a competir de la forma más leal, de la que me ha traído aquí, trabajando y exigiendo a mi compañero, eso es lo que nos trajo y por lo que apostamos”, explicó el atacante del Cruz Azul.
Sepúlveda formó parte de aquel equipos de Mapaches de Nueva Italia que fue noticia, porque él, junto con todos sus compañeros, fueron detenidos tras un partido contra una de las divisiones menores del América, en una redada en 2008.
“Me tocó estar ahí. Estaba en los Mapaches de Nueva Italia y nos detuvieron cuando jugábamos contra América. Nosotros no teníamos nada que ver, ni sabíamos por qué motivo nos llevaban. Después vino la desafiliación y me quedé casi tres meses sin jugar”, contó Ángel Sepúlveda, actual seleccionado mexicano, en 2016.
Las autoridades iban por el dueño del equipo y a todos los jugadores los soltaron hasta la noche. Ahí Sepúlveda pensó en dejar el futbol, hasta que Monarcas Morelia le dio una oportunidad, al ver al delantero en una de sus filiales.
A partir de ahí, Sepúlveda tuvo un periplo por equipos como Chivas, Atlante, Tijuana y los Gallos de Querétaro, este último el equipo en el que más rindió y en el que pensaba retirarse. Tuvo un paso fugaz por la Selección Mexicana con Juan Carlos Osorio. A sus 33 años, parecía que no había más en el futbol para el originario de Apatzingán, Michoacán, hasta que Cruz Azul lo contrató por sorpresa, ante la necesidad de un delantero centro.
En su primer torneo con Cruz Azul, Sepúlveda hizo seis goles, además de otros tres con Gallos, pero en el segundo, le costó ganarse la confianza de Martín Anselmi. En el Apertura 2024, se convirtió en el goleador de La Máquina Celeste y el delantero mexicano más enrachado previo a los juegos contra Honduras.
“No veo la edad, veo que sean mexicanos y que estén en buen momento”, ha dicho varias veces Javier Aguirre, para justificar la convocatoria de un jugador a la Selección Mexicana. Bajo esa palabra, se guía el 'Vasco', porque convocó a un jugador de 33 años, que se presume como el mejor atacante mexicano en la actualidad de la Liga MX y audiciona para ganarse un lugar rumbo a la Copa del Mundo 2026. El escenario, los juegos contra Honduras.
“Como toda mi carrera, busco un lugar, quiero exigirle a mis compañeros. Nada nuevo para mí, luchar por un gran reto, con grandes jugadores. El objetivo es buscar tener minutos, vamos a ver”.