Esteban Ostojich será el árbitro de la final de la CONMEBOL Sudamericana 2024 entre Racing y Cruzeiro. El juez uruguayo pitó la final de la Copa América 2021 donde Argentina rompió una racha de 28 años sin títulos; en esta final de la Sudamericana, el club de Avellaneda intentará volver a ser campeón continental desde la Supercopa de 1988.
Ostojich primero fue futbolista, luego sí árbitro para continuar con una gran tradición familiar, siendo considerado uno de los mejores en su país, donde por ejemplo en este 2024 también fue duramente cuestionado por Ricardo Caruso Lombardi.
Esteban Daniel Ostojich Vega nació en San José de Mayo (ciudad del departamento de San José) el 12 de abril de 1982.
“Crecí en una familia futbolera, con mi mamá (María) oriunda de Ecilda Paullier jugando al fútbol. Papá (El Cono) también jugó y fue árbitro; de chico mamé reuniones arbitrales en mi casa, toda esa ceremonia previa a ir a una cancha de fútbol, toda esa voluntad de entrenar después de 8 horas laborales que tenía mi papá...”, comentaba en mayo del 2019 Ostojich en una entrevista que le realizó el sitio web consentidomedios.uy.
Fuera de su casa, el vínculo entre Ostojich y el fútbol primero se ubicó en el Club Atlético Universal, equipo de su ciudad con el que jugaba y era expulsado bastante seguido por su carácter. ¿Como futbolista? “Muy temperamental y jugaba al límite”. Así se definía Ostojich, quien en 2003 decidió probar suerte en el arbitraje y viajar a Montevideo para hacer el curso de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF).
El uruguayo dijo en consentidomedios.uy: “El arbitraje me fue enamorando. Hasta mi estilo de vida cambió. Estar prolijo estéticamente, estar bien vestido, ser puntual, respetuoso, mirar a los ojos cuando se habla. Todo eso se necesita para ser árbitro y eso lo vuelco al lado humano… Me enamoró, hoy en día no imagino mi vida sin el arbitraje. Lo más lindo es la toma de decisiones constantes”.
Debutó como árbitro en la Primera División del fútbol uruguayo en 2013, y tres años más tarde fue designado como árbitro internacional FIFA.
“Es una persona muy seria, capaz, responsable y con una gran humildad. Trabajó mucho para llegar a dónde llegó, quizás hace algunos años era impensado que cumpliera tantos objetivos, pero lo consiguió y lo hizo por esfuerzo propio. Comenzó a tener partidos cada vez más exigentes y él fue respondiendo”, afirmó en 2021 el ex árbitro Javier Bentancor en diálogo con ESPN.
En diciembre de 2015, Ostojich arbitró la final por el tercer y último ascenso a la Primera División del Campeonato Uruguayo entre Rampla Juniors y Cerro Largo; en agosto del 2016 tuvo su primer partido en la Copa Sudamericana (Sol de América vs Wilstermann por la primera fase); en abril del 2017 debutó en la CONMEBOL Libertadores (en el triunfo de Gremio sobre Iquique por 3 a 2 en la fase de Grupos), y arbitró su primer clásico entre Peñarol y Nacional en agosto del 2017.
En 2018, dirigió una semifinal de Sudamericana e integró el VAR que asesoró a Andrés Cunha en la final de la Copa Libertadores de Madrid entre Boca y River. En la CONMEBOL Libertadores 2020 arbitró ocho encuentros, destacándose el partido de ida por los cuartos de final entre Racing y Boca (triunfo de la Academia por 1 a 0 con gol de Lorenzo Melgarejo), y la revancha de la semifinal entre Palmeiras y River.
En 2021, año en el que por ejemplo también pitó en el Mundial de Clubes, dirigió la final de la Copa América que Argentina ganó al derrotar 1 a 0 a Brasil en el Maracaná con gol de Ángel Di María. A nivel internacional, siguió sumando partidos en Libertadores, Eliminatorias y Sudamericana; a nivel local, clásicos entre Peñarol y Nacional.
En mayo de este año, el entrenador argentino Ricardo Caruso Lombardi cuestionó el proceder de Ostojich en el VAR, luego del partido entre su equipo (Miramar Misiones, club que dirigió hasta el mes de mayo) y River Plate: “Querido Ostojich, si vos me cobrás offside por una punta del pie, o por una uña, si le estás buscando el pelo al huevo, es porque querés perjudicar a Miramar, es así de simple”.
Su estilo
Ostojich es un árbitro que busca y exige buen diálogo con los futbolistas, y que trata de prevenir al máximo.
A esos conceptos generales sobre el referí de 42 años se le puede agregar la fama (y estadística) de ‘tarjetero’, marcada por ese objetivo de prevenir que determinadas situaciones no adquieran mayor gravedad o tenor.
“Nosotros coincidimos bastante, por ejemplo cuando hice el clásico entre Peñarol y Nacional del 2015, Esteban era el cuarto”, comentó en su momento Javier Bentancor en ESPN, árbitro uruguayo que se retiró en diciembre del 2018.
Y subrayó sobre su ex compañero: “Cuando nosotros compartimos cancha, él era un poco calentón, capaz que esa es la palabra, como que había situaciones de partido, determinadas protestas, que lo hacían enojar mucho, pero el control de esa situación lo llevó a mejorar como árbitro. Una de sus mejoras en todos estos años es el aplomo que consiguió”.
Así, el ex árbitro afirmó cuando se le preguntó sobre la principal virtud de Ostojich: “El aplomo sin lugar a dudas, el aplomo que muestra desde hace un buen tiempo ante situaciones difíciles, creo que es un hándicap importante que hoy tiene”.
Bentancor remarcó que su ex compañero viene del fútbol del interior, donde el juego es más pasional, desde el punto de vista del público y de los jugadores, y con menos control. Habiendo sido formado en ese fútbol, Ostojich supo asimilar de gran manera con el paso de los años el contexto diferente que puede significar un partido por Campeonato Uruguayo, por Copa Libertadores o entre selecciones nacionales.
“Esteban pudo controlar su temperamento, ser un poco más frío y adaptarlo a un fútbol diferente. Logró adaptarse a ese nuevo contexto”, valoró Bentancor.
El ex juez también destacó el afán constante de Ostojich por prevenir situaciones o anticiparse a determinadas jugadas: “Una de las cosas que me llamó atención cuando compartía cancha con él era eso, el estudio que hace antes del partido, el estudio de las tácticas de los equipos, de los jugadores más complicados a los que se le debe poner un poco más de control y conversación, cuáles son los equipos con los que puede hablar más, con cuáles menos, etcétera”.
“Ostojich es un árbitro que se preocupa mucho antes del partido, estudia lo que le puede llegar a pasar. En un partido nunca sabés qué es lo que te puede pasar, pero él igual trata de anticiparse y entonces al tener ese estudio previo es menor el riesgo de que alguna circunstancia te pueda sorprender, quizás eso también lo aprendió en el fútbol del interior o siguiendo los consejos de su padre que fue un gran árbitro”, sentenció Bentancor.