Nacional y sus hinchas recordarán el 2022 por mucho tiempo, ya que no solo fue el año de un nuevo título del Campeonato Uruguayo, sino que también fue cuando pudieron celebrar y disfrutar la vuelta de Luis Suárez a sus filas.
Este no era un año fácil para el tricolor. Después de no haber peleado por el título en 2021, Nacional empezó un proceso nuevo con José Fuentes estrenándose en la presidencia y con el equipo bajo la nueva conducción de Pablo Repetto. Se armó un plantel pesado para intentar retomar la corona a nivel local, y llegaron nombres como José Luis Rodríguez, Álex Castro, Leandro Otormín, Emmanuel Gigliotti, Yonathan Rodríguez, Leandro Lozano, Léo Coelho o Diego Zabala.
Sin embargo, el comienzo de la era Repetto no fue tan esperanzador: el debut fue con caída 2-3 contra Deportivo Maldonado, y si bien ganó en la segunda jornada ante Rentistas, no volvió a triunfar hasta la séptima fecha, con una derrota clásica en el medio incluida. El arranque en la CONMEBOL Libertadores tampoco fue auspicioso, con derrota y empate en los primeros dos juegos. A pesar de esto, el equipo fue encontrando su juego, su once titular y sus puntos fuertes, y si bien no consiguió la clasificación en la competición continental y le tocó pasar a la CONMEBOL Sudamericana, culminó el Torneo Apertura en la segunda posición.
De todas formas, los rumores sobre la continuidad del DT se dieron, como sucede cada vez que un equipo grande no consigue las metas deportivas. Pero la directiva tricolor siguió apostando a Repetto y a su estilo de juego, beneficiados también porque Peñarol, el rival de todas las horas, había tenido un semestre igual de olvidable, por lo que se puede pensar que la presión era algo menor.
Llegó el Torneo Intermedio y el equipo parecía renovado, concentrado y efectivo como no había podido lucir de forma regular hasta entonces. Nacional arrasó en su grupo, donde ganó seis partidos de siete y empató el restante, y solo recibió un gol. En la final contra Liverpool, logró la victoria por 1 a 0 con golazo de afuera del área de Yonathan Rodríguez y levantó el título, el primero para Repetto en este club.
En la CONMEBOL Sudamericana superó de forma merecida a Unión de Santa Fe, ganando en la ida y la vuelta, y el siguiente escalón sería el Atlético Goianiense de Brasil en los cuartos de final. Pero el segundo semestre de Nacional iba a tener un vuelco de tremendo impacto, un sacudón que acaparó portadas de diarios a nivel mundial y que representaría una de las transferencias más importantes de la historia del Campeonato Uruguayo.
Luis Suárez no había tenido el mejor cierre de temporada en el Atlético Madrid, con pocos goles y perdiendo la titularidad en algunos partidos del final de La Liga 21/22. Esto llevó a que el uruguayo, cuyo vínculo cerraba en ese verano europeo, quedara en libertad y debiera buscar un nuevo club para el semestre previo a su última Copa del Mundo con Uruguay, con la prioridad fija de quedarse en el Viejo Continente. Los nombres de clubes que sonaron para seducir al Pistolero fueron diversos: desde equipos europeos, a norteamericanos, a brasileños y argentinos. Precisamente, River Plate parecía el que lo tenía más cerca y el club estaba disputándose un lugar en los cuartos de final de la CONMEBOL Libertadores ante Vélez Sarsfield: si pasaban de ronda, Suárez más que factiblemente terminaría vistiendo la camiseta del Millonario. Pero quiso el destino que el Fortín diera la sorpresa y eliminara al conjunto de Marcelo Gallardo, por lo que el panorama cambió. Suárez dio una entrevista en SportsCenter el 7 de julio y expresó que se sentía “un poco dolido” por la falta de esfuerzo de parte del tricolor por contratarlo. Las palabras del delantero activaron las maquinarias de Nacional, que no frenarían hasta concretar la histórica vuelta del atacante, con un gran evento celebrado el 31 de julio en el Gran Parque Central, precedido por una caravana repleta de saludos para el 9.
Con Suárez en sus filas, y a pesar de no haber ganado el Apertura, la confianza de los tricolores para quedarse con el título del Uruguayo se disparó y también miraron con cariño el posible título de la Sudamericana. El Pistolero tuvo su estreno en esta segunda etapa en Nacional ingresando desde el banco para jugar los últimos 16 minutos del duelo de ida contra Atlético Goianiense, para intentar revertir el 0-1 en el marcador, aunque no pudo hacerlo y el Bolso debió afrontar una derrota que lo obligaba a buscar un triunfo en Brasil.
De cualquier manera, en su segundo partido, Suárez jugó 45 minutos en el Gran Parque Central contra Rentistas y le fueron suficientes para marcar su primer tanto y comenzar a escribir una nueva página de su idilio con los tricolores. Llegó el juego de vuelta contra Goianiense y esos mismos hinchas esperaban que el 9 fuera titular para apuntar a revertir la serie y lograr la clasificación, pero volvió a comenzar en el banco, ya que el cuerpo técnico entendía que no estaba al 100% desde lo físico. El partido se le hizo cuesta arriba a Nacional ya que los brasileños abrieron el marcador a los 5’ y lograron el 2-0 antes del entretiempo. Suárez ingresó para jugar la segunda mitad, pero no pudo dar vuelta el juego, que terminó 3-0 para Goianiense, eliminando al tricolor del torneo.
Abocado de nuevo a la actividad local, Nacional encadenó una gran racha de seis victorias consecutivas, donde Suárez marcó tres goles, incluido un clásico ante Peñarol muy especial para los hinchas. Este juego se disputó en el Gran Parque Central con público de ambos clubes por primera vez y en la cancha hubo una enorme superioridad de los dueños de casa, que ganaron 3 a 1 con un golazo espectacular del Pistolero, que calzó una pelota desde afuera del área de zurda y se metió arriba en el arco custodiado por Kevin Dawson. El clásico tuvo sus polémicas con lo generado por las hinchadas, considerables disturbios y un clima al rojo vivo también en el césped, pero Nacional pudo celebrar en su casa y dejó derrumbado al aurinegro en el que era apenas el sexto partido del Torneo Clausura.
En la mitad del certamen, el equipo de Repetto tuvo una seguidilla menos positiva, cuando empató 1 a 1 cuatro partidos consecutivos y también quedó eliminado de la Copa AUF Uruguay ante Rampla Juniors, que lo superó 3 a 0 en el Estadio Centenario. De cualquier manera, el Bolso se recuperó a tiempo y se quedó con el triunfo en los últimos tres duelos del Clausura, con dos tantos más de Suárez y también se quedó con la Tabla Anual, con lo que solo quedaba a un triunfo ante Liverpool de recuperar el Campeonato Uruguayo.
Dicho partido se disputó el 30 de octubre en el Centenario, y fue toda una fiesta para los tricolores, que llenaron las tribunas para ver al 9 volver a levantar un título con la camiseta de sus amores. Tras empate 1-1 en los 90 minutos, el partido fue a tiempo extra, donde el tricolor arrasó a un equipo negriazul que tenía un jugador menos, ganó 4 a 1 con dobletes de Suárez y Emmanuel Gigliotti, y dio la vuelta olímpica que más esperaba su gente, con el ídolo en la cancha. También, fue un premio para el argentino Gigliotti, que tuvo que quedar relegado a un rol más secundario con la llegada del Pistolero, y que pudo ponerle el broche de oro al título.
El 2022 cerró para Nacional con la sonrisa del Campeonato Uruguayo, con la gran emoción que fue ver a Luis Suárez volver a ponerse la camiseta del club, y que pudieron dar vuelta a tiempo una temporada que tuvo algún punto donde parecía muy complicada. Antes de terminar el calendario se conoció que Pablo Repetto no continuaría como DT del equipo y que el argentino Ricardo Zielinski tomaría el timón a partir de 2023, por lo que los hinchas estarán expectantes de saber cómo será el estilo del equipo en la siguiente temporada. En ella, no contarán con el que fue su gran figura en el 2022: más allá de la importancia que marcó el arribo de Suárez, Felipe Carballo fue el dueño del equipo desde la mitad de la cancha, donde tuvo un rendimiento excelso que lo llevó a ser transferido a Gremio de Porto Alegre.