La carrera de Anderson Duarte, nuevo jugador de Toluca, ha llevado al futbolista a jugar más sobre la banda o de mediapunta, aunque el atacante uruguayo mantiene la misma obsesión por el gol que con apenas siete años lo llevó a marcar seis tantos en un primer tiempo de un partido de fútbol infantil.
El delantero conversó sobre su gambeta y sus ídolos con ESPN Uruguay, siempre amagando con ir hacia la banda y así generar peligro con sus desbordes, pero sin dejar de pensar en el arco rival y convertir.
Duarte nació el 23 de marzo de 2004 en el departamento de Tacuarembó, y tras pelotear con amigos en su barrio se sumó al baby fútbol del Club Policial. Las sorprendentes cifras goleadoras de aquel niño llamaron la atención en todo el país, y entonces captadores de los clubes profesionales decidieron chequear con sus propios ojos esos 60 goles por año.
“Yo aprendí la gambeta en el campito del Barrio Montevideo de Tacuarembó, y después cuando comencé en baby fútbol en el Club Policial. Ahí empecé a hacer esas gambetas, ese potrero que se ve en mí”, destacó en diálogo con ESPN.
Cuando Anderson tenía siete años, la selección infantil de Tacuarembó enfrentó a su par de Rio Branco; al término del primer tiempo, el Tacua ganaba 6 a 0 (el partido lo terminó ganando por 11 a 1), y su entrenador Daniel Viera entendió que lo mejor era sustituir a Duarte, el autor de los seis tantos. Al final del encuentro, un cazatalentos preguntó por su madre, según destacó El Observador en una nota publicada en julio de 2022.
El aún niño se probó con éxito en Defensor Sporting, y entonces comenzó a viajar a Montevideo, donde en Rincón de Carrasco jugó su último año de baby fútbol para más tarde sumarse formalmente a las divisiones formativas de Defensor.
Gracias al gran esfuerzo de su madre y de su abuelo, Duarte pudo seguir avanzando en su carrera y con 14 años defendió por primera vez a su país: el 20 de setiembre del 2018 jugó un amistoso con la Selección Uruguaya Sub 15 de Diego Demarco ante Newell’s Old Boys en el Complejo Bella Vista de Rosario.
Al tiempo que fue avanzando en las juveniles de Uruguay (también fue parte del proceso Sub 17 de 2020), Duarte prosiguió su camino en Defensor, donde debutó como profesional el 10 de noviembre del 2021 con Gerardo Miranda y Samanta Rodríguez como entrenadores al ingresar en el partido ante Uruguay Montevideo por el Campeonato Uruguayo de Segunda División. Duarte jugó tres partidos en la B en esa temporada donde Defensor logró su rápido regreso a Primera.
En 2022, Duarte tuvo su estreno en la Primera división del fútbol uruguayo, marcó sus primeros goles como profesional (el primero fue ante Boston River en el estadio Juan Antonio Lavalleja de Flores), y ganó la Copa AUF Uruguay con Defensor y bajo la dirección técnica de Marcelo Méndez, quien lo utilizaba como mediapunta o extremo.
“Sinceramente, me siento mucho más cómodo jugando por dentro, detrás del nueve, pero a veces se debe cumplir el rol ese de jugar por afuera y hay que hacerlo”, reconoció el futbolista cuya pierna hábil es la derecha.
En 2023 disputó el Sudamericano y el Mundial Sub 20 con la selección juvenil del entrenador Marcelo Broli, quien señalaba en ESPN que ‘Anderson es un jugador muy completo que se mueve por todo el frente de ataque’: “Diría que puede jugar de extremo (en ambas bandas), de mediapunta, de nueve de área. Es decir, es un jugador que nos da muchas variantes”.
En pleno Sudamericano juvenil de Colombia 2023, Duarte sufrió un esguince de ligamento lateral interno de la rodilla derecha que impidió que jugase el cierre de la fase de grupos y toda la fase final del certamen donde la Celeste terminó en la segunda posición. Duarte se recuperó, sumó minutos y continuó con su crecimiento en Defensor, y fue convocado para el Mundial Sub 20 2023.
En la Copa del Mundo de Argentina, Uruguay no pudo contar con el centrodelantero Álvaro Rodríguez (su número nueve en el Sudamericano), quien no fue cedido por Real Madrid. Y en el cierre de la fase de grupos se lesionó Andrés Ferrari, el otro atacante neto de área del plantel.
El DT Broli optó encarar la fase final con Duarte como su referencia de ataque, sorprendiendo a los que desconocían los orígenes de Anderson, quien sació su fijación en el arco rival con goles: marcó el 1 a 0 con que Uruguay venció a Gambia en octavos de final, un tanto en el 2 a 0 ante Estados Unidos en cuartos, y el 1 a 0 frente a Israel en semis. El 11 de junio de 2023 y con gol de Luciano Rodríguez, la Celeste derrotó a Italia en el estadio Único Diego Armando Maradona de La Plata y se consagró campeona del mundo.
Al volver a Uruguay, Duarte y otros cinco juveniles entrenaron algunos días con la selección mayor al ser convocados por Marcelo Bielsa. Y de nuevo en Defensor (equipo con el que también ganó la Copa Uruguay 2023), Anderson regresó a la banda, principalmente derecha.
“Cuando me ponen cerca del área me gusta mucho más que jugar por afuera, pero es un rol que también puedo cumplir y en cualquiera de los dos perfiles; eso también me ayuda a ser un jugador mucho más completo”, valoró Anderson Nathael Duarte Da Silva, quien también puede terminar sus ofensivas con remates de pierna izquierda..
Como sus gambetas, que parecen esconder más remates que desbordes y disfrazar de puntero a un goleador, Duarte amaga para ir hacia un lado, pero no deja de mirar el área cuando se le pregunta sobre sus referentes: “Miro a Neymar, o a Messi como gambetea, pero mi ídolo es Luis Suárez”.
“Yo trato de ver siempre los movimientos de Suárez e intento aprovechar para aprender cada movimiento suyo, cada asistencia, o al menos trato de hacer algo similar”, subrayó quien no elige a un nueve como el brasileño Ronaldo o el francés Benzema, sino a uno netamente goleador.
En julio de 2024 y con la número 10 en la espalda, Duarte había anotado el 1 a 0 de Defensor ante Fénix en el Parque Paladino del barrio La Teja de Montevideo. Y sobre la hora del primer tiempo, se metió al área rival desde la derecha, amagó una vez, pasó entre dos defensas rivales y pinchó la pelota ante la salida del golero, asistiendo a un compañero para el segundo gol de su equipo.
“No, yo quise patear al arco”, le señaló a ESPN tras el encuentro mostrando su corazón de nueve. Pero ojo, puede que su declaración sea sólo un amague; otro más del tacuaremboense.