Para los hinchas de Peñarol hay un antes y un después de la vuelta de Fernando Morena a los aurinegros. No habrá otro regreso que iguale aquella llegada del Nando al club de sus amores allá por la década del 80.
La campaña que se realizó bajo el lema “A Morena lo traemos todos”, es un hito inolvidable que terminó en una caravana de vehículos desde el aeropuerto al Palacio Peñarol.
Para los hinchas de Nacional hay un antes y un después de la vuelta de Luis Suárez a los tricolores. No habrá otro regreso que iguale aquella llegada del salteño al club de sus amores en 2022.
La campaña que realizaron los hinchas, bajo el hashtag #SuarezANacional, comenzó a hacerse viral en redes sociales, al punto de transformarse en tendencia no solo en Uruguay, sino a nivel mundial.
La llegada del Pistolero tuvo puntos de contactos con la de Morena a Peñarol, ya que incluyó caravana y posterior presentación en el Parque Central.
Al margen de que será difícil igualar tamaños recibimientos, en los últimos tiempos se registraron casos de futbolistas que, obedeciendo el mandato de su corazón, volvieron a Uruguay para vestir los colores del club de sus amores. Esos gestos, los hinchas no los olvidan.
El caso de Sebastián Coates es el más reciente, pero con anterioridad se dieron muchos más. Justamente en Nacional no olvidan los retornos de Nicolás Diente López, en la temporada 2015/2016, y el de Gastón Pereiro que, al margen de que no rindió en la medida de lo esperado, cuando llegó generó agradecimiento y expectativa.
Dentro de esos regresos también se puede situar a Sebastián Abreu y el último caso: Mauricio Pereyra.
En Peñarol, hay un retorno más que significativo, pero con otro tipo de condimentos, que fue la vuelta de Antonio Pacheco. Tony, el último gran ídolo de los carboneros, fue dejado en libertad por el club y se fue a Wanderers. Pero al año siguiente, la gente lo devolvió a Peñarol.
Desde Europa, un retorno que también marcó fue el del zaguero Paolo Montero, que volvió procedente de la Juventus, para cumplir con su deseo de retirarse vistiendo la camiseta de sus amores.
Otro tanto pasó con Diego Forlán que cumplió con el legado familiar de defender a Peñarol en Primera -cosa que no había hecho antes de emigrar a Argentina- y volvió para ganar el Uruguayo y despedirse.
En la lista se podrían incluir también a dos jugadores formados en Danubio que emigraron a Europa para volver y defender a los aurinegros como Marcelo Zalayeta y Walter Gargano.
A propósito de Danubio, un regreso significativo fue el del Chino Álvaro Recoba, jugador formado en el club que luego de muchos años en Europa volvió para defender a la franja en 2010. De ahí se fue a cumplir con otro deseo: jugar y retirarse en Nacional.
Otros jugadores históricos que se retiraron con la franja en el pecho fueron Ruben Polillita Da Silva, Ignacio Nacho González y Pablo Lima. Los tres se formaron en el club, fueron campeones uruguayos, y terminaron jugando en Danubio.
En Liverpool no olvidarán jamás el gesto de Emiliano Alfaro. El delantero jugaba en la Lazio de Italia y le pidió al club que lo liberara para venir a Uruguay a defender a su Liverpool, en la B, y devolverlo a Primera.
En Defensor Sporting hay un caso significativo que es el de Nicolás Olivera. El 10 dejó su legado en la viola ya que, en Uruguay, no jugó en otro club. Las cuatro veces que volvió, lo hizo a Defensor.
En la misma línea se encuentra Jorge Polilla Da Silva, que en 1983 emigró a España, y luego de pasar por Argentina y Colombia, terminó su carrera con la viola en el pecho.
Los hinchas de Wanderers tienen en Jorge Chifle Barrios y Sergio Blanco a dos referentes que también terminaron su carrera en el club.