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Jorge Bava o el Diente López: El laberinto en el que se metió Nacional

Nacional se metió en un laberinto. El pasado sábado, luego de ganar las elecciones, el vicepresidente del club, Flavio Perchman, anunció en ESPN que estaba todo acordado para designar a Jorge Bava como nuevo entrenador del club.

“Con Bava está cerrado”, dijo el flamante directivo. Sin embargo, de inmediato dejó supeditado el contrato a que el entrenador supere las diferencias que tiene con una de las principales figuras del plantel, el Diente Nicolás López.

El DT y el jugador tuvieron diferencias cuando coincidieron en León de México ya que Bava prescindió de los servicios del delantero.

Cuando se conoció la noticia de que, si la lista 8 ganaba las elecciones, Bava era el principal candidato a dirigir a Nacional, López hizo saber a su entorno más cercano que si el DT llegaba, él se iba.

Y si bien el jugador jamás se expresó públicamente, la noticia está avalada por las declaraciones del propio Perchman que antes de las elecciones manifestó que tenía previsto reunirse con las partes para saldar las diferencias.

El pasado sábado 14 de diciembre, la Lista 8 ganó las elecciones de Nacional, y como quien no quiere la cosa, se inició una especie de pulseada entre el DT y el jugador.

Al día siguiente del acto electoral, Perchman salió en el Polideportivo de La Tele reconfirmando la noticia de que Bava era el DT elegido: “Tenemos un acuerdo por dos temporadas, toda la parte deportiva está cerrada con el entrenador y los números con su representante”.

La búsqueda de la salida

El escenario está planteado. Nacional, según el vicepresidente, acordó que Bava sea su técnico. Pero López hizo saber que, si viene, él se va. ¿Cómo se sale del laberinto?

Por estas horas, Perchman inicia la búsqueda de la puerta de salida. El dirigente anunció públicamente que se reunirá con el padre del jugador, Fernando López, a los efectos de limar asperezas y que logre que su hijo conviva con el entrenador.

Pero: ¿Qué pasa si el Diente López no modifica su postura?

Perchman respondió en La Tele: “No es sentar ningún antecedente, pero si es Nico o Bava, Bava no va a venir”.

Y agregó: “Nico tiene contrato con el club y yo no sabía de la situación. Hay que convivir seis meses, no se están casando para toda la vida. Terminé de arreglar con él (por Bava) ya sabiendo el problema con Nico y esperé terminar las elecciones para enfocarme en el tema”.

Hasta acá la narración de los hechos. El tema no es sencillo. La gente también juega su partido metiendo presión y opinando en las redes sociales.

De ahora en más, el tema pasa por las negociaciones. A juzgar por las declaraciones de Perchman, el primer camino que va a tomar en el laberinto es llegarle al jugador a través de su padre. De ahí en más intentará juntar a las partes -como él mismo dijo- para que acuerden convivir durante seis meses. Si se pierde en el camino, tendrá que saltar el muro.