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En el cumpleaños del Tony Pacheco, revivimos su paso por Albacete

Tras no haber tenido minutos en el Inter de Milán, que lo fichó de Peñarol por tres millones de dólares en 2001, Antonio Pacheco buscó continuidad en el fútbol europeo y la encontró en Castilla-La Mancha.

En 2003, quien este sábado cumple 44 años, firmó con Albacete para la temporada en la que el equipo blanco regresaba a la máxima categoría española. En ese ciclo 2003/2004, Pacheco fue una pieza importante, jugando como mediapunta detrás del centrodelantero. Albacete cumplió el objetivo de mantener la categoría al terminar la temporada en la 14ª posición, y el uruguayo tenía compañeros como el exarquero del Arsenal, Manuel Almunia, y el exzaguero de la selección española, Pablo Ibáñez. “Tony” jugó 33 partidos y marcó siete goles.

La siguiente fue la mejor temporada a nivel personal de Pacheco en España, pero sufrió a nivel colectivo, ya que el equipo no pudo mantener la categoría. Jugó 34 partidos e hizo 12 goles en liga, además de un par de asistencias, una de ellas en un reñido partido ante el Barcelona de Ronaldinho que terminó con victoria culé por 2 a 1. Esta fue la última temporada del equipo manchego en Primera División hasta la fecha.

Los rumores llenaron las páginas de los diarios de Albacete en el verano europeo de 2006: Pacheco estaba feliz en el equipo y los hinchas lo querían, pero era incierto que el club pudiera sostener su contrato en Segunda División. La aventura de Tony en el “queso mecánico” duró un semestre más. Siguió siendo titular: disputó 19 partidos y marcó cuatro goles en Segunda. Sin embargo, el club finalmente lo cedió al Alavés. “Es muy caro y demasiado buen jugador para estar el Albacete”, declaró en su momento el presidente del club, Ángel Contreras, según cita el libro Simplemente Tony, de Sergio Vasconcelos.

En el equipo vasco no tuvo minutos, y al no sentirse querido por la dirigencia de Albacete, Pacheco llegó a un acuerdo y rescindió su contrato en octubre de 2006. “Duele mucho y es cierto aquel dicho que tienen los albaceteños de que llegas llorando y te vas llorando”, expresó por entonces el propio jugador al diario La Verdad, consultado por su salida del club.

“Parece mentira que en un deporte en el que quienes deben mantener la mesura son los directivos, haya sido Pacheco el encargado de bajar el balón a ras del piso y promover su salida. No solo lo recordaremos por haber jugado de maravillas por aquí y por sacar al equipo de volandas en los campos, sino por su dignidad fuera de ellos”, expresó el periodista Francisco Villaescusa, también citado por Vasconcelos.

Luego de este periplo, la aventura europea de Pacheco llegó a su fin. El jugador firmó tiempo después con Gimnasia y Esgrima de La Plata, y a la temporada siguiente volvió a Peñarol para quedarse hasta su retiro, con el único impasse de su salida a Wanderers en 2011.