Matías Aguirregaray conversó esta semana sobre los dos clásicos de verano jugados ante Nacional por la Serie Río de La Plata. En el programa ‘Padre y Decano’ (Radio 1010), el lateral derecho también comentó cómo está viviendo su vuelta a Peñarol.
El miércoles 12 de enero se oficializó el regreso del Vasquito al Carbonero, y su primer partido en este nuevo ciclo fue una semana más tarde cuando ingresó al minuto 77 del amistoso ante Ñublense. Cuatro días más tarde fue titular en el primer clásico de verano, jugando 55’, y este miércoles volvió a jugar desde el inicio ante Nacional disputando 80’.
Aguirregaray comentó: “Me sentí bien, estaba con un poco de incertidumbre tratando de regular un poco porque había vivido mucha emoción, venía de una mudanza, y la cabeza a veces pesa y el cuerpo lo siente. Entonces me traté de regular un poquito en el primer clásico y en el segundo partido soltarme un poco más porque ya pude pasar bien el primero”.
“Mauricio (Larriera) también quería verme más minutos y me sentí mejor, lo que quiere decir que estos dos clásicos en lo físico fueron importantes y todo fue para sumar, y más habiendo ganado, que en Peñarol es obligación”, afirmó el futbolista de 32 años que en el 2021 jugó en Deportivo Maldonado y en Estudiantes de La Plata.
Consultado sobre su buena historia clásica, Aguirregaray recordó la final del Campeonato Uruguayo 2009/2010, donde anotó el gol del título al marcar el definitivo 1 a 1: “Ese fue el gol de mi vida. Aparte nosotros no ganábamos el Uruguayo hacía siete años y ese Campeonato fue increíble".
“Terminamos invictos en el Clausura y llegamos a la final, perdemos la primera y se complicó todo porque perdimos la ventaja de la Anual, ganamos el segundo clásico con gol del Tony (Pacheco) y pudimos definir ese último partido donde a mí me tocó jugar de volante”, recordó el Vasquito.
Y destacó: “Veníamos de una racha media complicada y se festejó bastante ese campeonato, esperemos ganar este año también. Eso es historia, ya lo hicimos, pero yo vengo con la mente puesta en seguir con mucha hambre de conquistar cosas en Peñarol porque este club te brinda todo, y como lo vivo yo, los funcionarios y los compañeros, todos queremos gloria porque sabemos que ganar en Peñarol es lo más lindo en la vida”.
A propósito de su regreso, el futbolista subrayó: “Cuando me llamaron y se pudo arreglar todo sentí una felicidad enorme y cuando llegué pasando el día a día en Los Aromos era constantemente mucha emoción porque yo desde chiquito estoy en el club. También estoy agradecido a todos los que hicieron posible esto y a la vida porque soy un privilegiado”.
“Luego las cosas se pueden dar o no, pero uno trata de darlo todo por Peñarol, desde el día en que firmé estoy 24 horas los siete días de la semana para Peñarol porque así lo vivo y así me criaron en el club”, destacó.
Y comentó sobre quienes se puedan haber sorprendido por su decisión de dejar Estudiantes, donde era titular, para regresar a su país: “La gente que no conoce lo que uno siente, capaz que sí le asombró mi decisión. Pero hay mucha gente que me conoce y sabe cómo siento a Peñarol, entonces cuando se enteraron se pusieron muy contentos, incluso gente de Estudiantes, a quienes le agradezco porque aún tenía contrato con ellos. La gente que me conoce sabe que yo soy muy feliz en el club”.