Polonia hizo un partido casi perfecto y se quedó con el Mundial Indoor de damas, hasta la fecha el mejor lugar que habían conseguido fue el 5° puesto en 2011 y 2015.
Austria y Polonia llegaron a una final que tenía a Alemania en los planes, pero las polacas lograron derribar la expectativa que había y se hicieron con el pasaje hacia el partido por el título.
A pesar de haber eliminado al favorito, Polonia corría de atrás en el último encuentro del campeonato, debido a que Austria había disputado la final anterior y -a pesar de haber perdido 7 a 0 ante Países Bajos- debía demostrar porque llegó nuevamente a esta instancia.
Polonia inició mejor el partido en Porec y golpeó primero, tras una gran habilitación vertical que dejó desconcertada a la defensa austríaca, Amelia Katerla (3’) conectó de una manera fenomenal para eludir la resistencia de la arquera y abrir el marcador.
Durante el segundo cuarto las acciones fueron divididas, ningún equipo tomó el control de la pelota con frecuencia y todo el tramite se redujo a alguna jugada aislada, las cuales Polonia logró resolver con mayor peligro. Nada pasaba más que el tiempo, pero en una situación sin aparente riesgo Austria filtró una bocha que derivó en una falta torpe y llevó a un penal. Laura Kern, la enmascarada, agarró la bocha y se decidió a tirar fuerte a un palo, pero la tapada de Marta Kucharska fue aún mejor que la ejecución.
Pasado el descanso largo, las austríacas saltaron al campo con efervescencia y la intención de hacerse con la pelota. El dolor del penal errado hizo efecto e intentaron llegar con más ímpetu al área rival, pero no consiguieron reflejarlo en el marcador. Polonia esperó, se replegó para evitar sorpresas y le salió bien.
Los últimos diez minutos el vértigo corrió por la sangre de todos los asistentes al estadio, la diferencia de un gol era cada vez más corta y Polonia debió salir a defenderse con pelota, pero no puedo evitar tener que sufrir hasta el suspiro final que las coronó campeonas por primera vez en su historia.
Respecto al bronce, en una definición para el infarto, República Checa volvió a quedarse con la medalla de la Copa del Mundo indoor 2025 femenina. Fue por 3 a 2 en los shoot-outs tras igualar 3 a 3 con Alemania en el tiempo regular.
Llegó a su fin el certamen para las checas y las teutonas que batallaron para quedarse con el tercer escalón en el podio. Chequia había logrado el tercer puesto en la última edición de Pretoria 2023 y se quedaron con esa posición por segunda vez en su historia.
Para las germanas la derrota significó quedarse afuera de las tres mejores por primera vez en todas sus participaciones (no estuvo en Pretoria 2023). Previo a ello habían logrado el título dos veces (Leipzig 2003 y Poznan 2011), dos subcampeonatos (Leipzig 2015 y Berlín 2018) y el bronce en Viena 2007.
En cuanto a las acciones, Maja Weber (3’) abrió rápido el marcador para Alemania. Philin Bolle (4’) estiró la ventaja en el córner corto. Todo parecía fácil para las dos veces campeonas del mundo, pero, las checas reaccionaron. Adela Lehovcoca (8’ y 18’) en tiempos idénticos del cierre del primer cuarto y segundo cuarto puso las cosas como al principio.
La lucha prosiguió y las germanas volvieron a ponerse en ventaja otra vez gracias a Philin Bolle (32’) en el parcial final. Sin embargo, cuando todo parecía terminado, apareció Nikol Babicka (40’) casi sobre la chicharra para empatar y llevar el partido a la definición por shoot-outs.
Allí, prevalecieron las checas que triunfaron con una muy buena actuación de la arquera Barbora Cechakova que contuvo cuatro penales. Natalie Novakova le dio el épico triunfo a Chequia por 3 a 2 que quedará en el recuerdo.