MÉXICO -- Los Cincinnati Bengals han demostrado que la continuidad rinde frutos en la NFL, sin embargo aún les falta dar un paso más: conseguir una victoria en la postemporada.
Cincinnati logró terminar con la irregularidad que marcó a la franquicia desde 1991 al convertirse en un equipo de playoffs, alcanzando la Ronda de Comodines en las últimas tres campañas de manera consecutiva.
Los cambios en la plantilla han sido mínimos durante esta racha ganadora de la franquicia, un patrón que continuó este año en el que han mantenido la base del equipo.
ADICIÓN MÁS IMPORTANTE
Los Bengals reforzaron su defensiva secundaria en la primera ronda del draft al elegir al talentoso esquinero Darqueze Dennard, procedente de Michigan State.
Dennard, de 5 pies con 11 pulgadas y 199 libras de peso, terminó su carrera colegial con los Spartans con 10 intercepciones, 26 pases desviados y tres balones sueltos forzados, algo que será de gran ayuda para Cincy si logra trasladarlo al siguiente nivel.
Cincinnati tuvo 20 intercepciones, 109 pases desviados y 13 balones sueltos forzados en el 2013.
MAYOR PÉRDIDA
Cincy firmó al apoyador James Harrison en el 2013 buscando mejorar la presión al pasador, sin embargo de 50 capturas que sumó el equipo en el 2012 cayó a 43 en el 2013, así que el club dejó ir al cazamariscales al final de la campaña.
Harrison inició 10 de los 15 partidos que jugó en la temporada y terminó con apenas 16 tacleadas, 14 en solitario, dos capturas, una intercepción y un balón suelto recuperado.
A pesar de su pobre producción, Harrison fue titular y dejó un hueco que deberá ser cubierto en la defensiva.
El back defensivo veterano Chris Crocker también salió del equipo durante la temporada baja tras cinco años en la franquicia.
Aunque la defensiva secundaria se reforzó durante el draft, Crocker también deja un vacío importante luego de haber iniciado tres partidos de los 12 que jugó, sumando dos intercepciones, 1.5 capturas y siete pases desviados.
DIAGNÓSTICO
Los Bengals mantienen su plantel prácticamente intacto desde su derrota en postemporada frente a los Bengals, y la salida de Harrison y Crocker no debe tener un impacto negativo en el rendimiento defensivo del equipo.
La temporada pasada Cincinnati fue uno de los equipos más balanceados de la liga al terminar en los primeros 10 lugares de la NFL tanto a la ofensiva como a la defensiva, algo que podrían repetir este año con miras a su cuarta calificación consecutiva a la postemporada.
Esta podría ser la última llamada para un equipo cargado de talento pero al que le hace falta ese instinto asesino necesario para dar el siguiente paso, antes de que el tope salarial comience a amputarle miembros a la plantilla.