MANKATO -- La pregunta más grande en torno a los Minnesota Vikings cuando Mike Zimmer asumió el puesto de entrenador en jefe en enero, era el futuro del equipo en mariscal de campo. El mayor reto de Zimmer cuando aceptó el puesto el 15 de enero pudo ser la reconstrucción ofensiva.
El currículum de Zimmer como coordinador defensivo le brindó la oportunidad de trabajar con un grupo que permitió más puntos que nadie la temporada pasada y más que cualquier defensiva de los Vikings, menos una, en 53 años de historia. El coach comenzó un proceso de remodelación detallada casi en cuanto obtuvo el puesto, explicando a los visores y directivos qué necesitaba para triunfar, y su marca del trabajo en campo con jugadores era una adherencia exacta a los detalles. Las primeras señales concretas de progreso llegaron en el debut de pretemporada el viernes por la noche, cuando la defensiva titular forzó un par de tres y fuera contra los Oakland Raiders.
Cuando vio el video al día siguiente, Zimmer vio una semblanza de lo que delineó para las autoridades del equipo meses atrás.
"Fue un poco como imaginé que se vería este equipo. No cometimos errores defensivos sino hasta avanzado el juego. Competimos muy bien; terminamos frente al rostro del rival", expuso Zimmer. "Pienso que ya comenzamos un desarrollar una mentalidad física con este equipo. Me gustó cómo entrenamos y eso se está reflejando cuando se encienden las luces y nos alistamos para jugar. Necesitamos continuar los entrenamientos al mismo ritmo, continuar mejorando en los errores y nos queda mucho camino por recorrer".
TRES MOTIVOS PARA SENTIR OPTIMISMO
1. Si Matt Cassel (o Teddy Bridgewater) pueden ayudar a los Vikings a superar la controversia de mariscales del 2013, el equipo tiene suficientes armas para alcanzar a las ofensivas prolíficas de la NFC Norte. Cordarrelle Patterson podría tener una temporada de destape en su segundo año, Greg Jennings trabajó bien con Cassel la campaña pasada y Kyle Rudolph bajó 15 libras en un esfuerzo para ajustar su nivel al esquema de pases largos del coordinador ofensivo Norv Turner. Los Vikings, por supuesto, conservan a Adrian Peterson y les emociona el potencial de la tercera ronda Jerick McKinnon, quien podría ser el corredor con cambio de ritmo que Turner suele utilizar en sus ofensivas.
2. El recluta de primera ronda, Anthony Barr, deberá iniciar como apoyador del lado fuerte, donde formará parte de una defensiva que deberá ser más agresiva en comparación al pasado reciente. Mientras era coordinador defensivo en Cincinnati, Zimmer envió cinco o más jugadores a la carga en 172 veces de la temporada pasada (7° cifra más baja de la liga), de acuerdo con ESPN Stats & Information, pero enviará presión desde más lugares de los que mostraron los Vikings bajo Leslie Frazier. Los Bengals, por ejemplo, enviaron un back defensivo al disparo en 30 jugadas más que los Vikings durante el 2013.
3. El gerente general Rick Spielman ha tomado siete jugadores en la primera ronda a lo largo de los últimos tres drafts, formando así un núcleo de talento joven que podría ayudar a los Vikings a mejorar tan rápido como se desarrollen. El profundo de tercer año, Harrison Smith, está de vuelta tras una lesión de pie que le costó la mitad de la temporada, el esquinero de segundo año, Xavier Rhodes, encaja bien con el esquema de cobertura de presión de Zimmer, mientras que Sharrif Floyd podría volverse la respuesta de los Vikings a Geno Atkins, el tackle de técnica tres que Zimmer entrenó en Cincinnati.
TRES MOTIVOS PARA SENTIR PESIMISMO
1. Los Vikings contarán con mayor profundidad en la secundaria en comparación al año pasado, lo que significa un número de jugadores sin experiencia que deberán llenar huecos importantes. Tras el experimento fracasado de Josh Robinson como esquinero de ranura el año pasado, deberá sentirse mejor por fuera, donde podría iniciar o jugar en el paquete níquel una vez que Captain Munnerlyn pase al interior. Pero Robinson no ha sido exigido en cobertura personal durante su carrera y los Vikings necesitarán que Rhodes sea su mejor esquinero. También necesitan un profundo titular que emerja al lado de Smith, con la firma de Chris Cocker, de 34 años, podría ayudar.
2. Hay muy pocas certezas en la posición de apoyador, donde Chad Greenway tratará de rebotar de la peor temporada de su carrera, Barr se está desarrollando como novato y Jasper Brinkley, en su segunda gira con los Vikings, tratará de ganar el puesto de apoyador medio al jugador de tercer año, Audie Cole. En un esquema que se recarga en los apoyadores activos, la posición es una de las más volátiles en la plantilla.
3. Por supuesto, está la posición de mariscal de campo. Cassel lo hizo de forma respetable al final de la temporada pasada y se ve cómodo en la ofensiva de Turner, pero probablemente tendríamos que irnos al 2010 para encontrar una campaña donde se haya colocado entre la mitad superior de los mariscales. Si no ve prosperidad al inicio de la temporada --y los Vikings arrancan con el pie izquierdo en un calendario que incluye citas con Tom Brady, Drew Brees y Aaron Rodgers antes del 2 de octubre--, ¿qué tan pronto voltearán a ver a Bridgewater? Ya sea que cuenten con un veterano que firmaron la temporada pasada como suplente, o en un novato, los Vikings comenzarán como el único equipo de la NFC Norte con dudas sobre su mariscal de campo titular, otra vez.