DETROIT - Randell Johnson, linebacker novato de los Buffalo Bills, nunca había visto la nieve en persona. Pero tuvo su primer encuentro -- 6 pies de altura, para ser exactos -- la semana pasada.
Vaya que fue una presentación ruda.
Johnson, quien creció en Miami y que estudió en Florida Atlantic, fue uno de muchos jugadores de los Bills que fueron afectados por la tormenta que azotó Buffalo durante más de tres días, y que obligó a que el juego ante los Jets fuera movido por la NFL a Detroit para el lunes por la noche (7 p.m. ET).
"Cuando ves las cosas desde Miami, no piensas que la nieve te afectará hasta que te quedas encerrado en tu casa durante tres días", dijo Johnson. "No creía que pudiera ser tan malo. Pero la nieve es la nieve".
Esta fue una de tantas historias que enfrentaron los Bills previo a su juego ante los Jets. Y esto fue lo que hizo que la NFL decidiera el jueves por la noche que el juego no se disputaría en Buffalo, sino en el Ford Field de Detroit.
Ahora, en su juego "en casa", los Bills (5-5) buscará recuperar terreno tras perder 22-9 en Miami el 13 de noviembre. Esta segunda derrota en fila redujo las posibilidades de que los Bills pongan fin a una sequía de 14 años sin llegar a playoffs.
Kyle Orton intenta recuperarse de una lesión en un dedo del pie y corregir el rumbo luego de su peor actuación desde que sustituyó a EJ Manuel como quarterback titular. Completó 22 de 39 pases para 193 yardas, y de nuevo lució inepto en zona roja ya que no pudo guiar a los Bills a las diagonales en el juego ante los Dolphins.
Estas fallas continuas podrían hacer que el coach Doug Marrone recurra de nuevo a Manuel, quien fue muy ineficaz en las primeras cuatro semanas de la temporada.
Tener a Fred Jackson de vuelta debería ayudar. El corredor ha sido limitado por una lesión en la ingle que lo dejó fuera de circulación ante Miami y lo limitó a tres acarreos y 10 yardas en el descalabro ante Kansas City el 9 de noviembre.
"Necesitamos todos los jugadores posibles", dijo Jackson. "Necesito estar al 100 por ciento, para poder ayudar a mis compañeros. Creo que ellos quieren que esté ahí, yo quiero estar ahí, para generar jugadas útiles y corregir el rumbo.
"Perdimos ante dos equipos contra los que pelearemos un boleto de playoffs al final, pero siempre hay una oportunidad. Y cada vez que tienes eso, vas a pelear. Es lo que espero de mis compañeros. Y definitivamente, eso es lo que haré".
Buffalo ha ganado tres de los últimos cuatro enfrentamientos contra New York, y en el más reciente, Orton lanzó cuatro pases de touchdown -incluyendo uno de 61 yardas con Sammy Watkins--, para una victoria en gira 43-23 en la Semana 8.
Ese encuentro también marcó el cambio en la posición de quarterback titular para los Jets, que le dieron la batuta a Michael Vick, luego que Geno Smith fue interceptado tres veces en apenas ocho pases lanzados en el primer cuarto. Vick se fue 18 de 36 para 153 yardas, pero corrió para 69 en ocho intentos, ayudando a que los Jets acumularan un total de 175 con promedio de 5.3 por acarreo.
"Nos mantuvimos en la pelea, e incluso pudimos ganar el juego, pero al final las entregas de balón fueron determinantes", dijo Vick, quien también sufrió tres entregas de balón en esa derrota. "Pienso que puedes salir adelante y esperar que eso no se repita".
Los Jets ganaron 150 de 275 yardas totales por la vía terrestre cuando sorprendieron 20-13 a Pittsburgh en la Semana 10, antes de su semana libre.