MIAMI -- Bastante gente alrededor de la liga ya está llamando al anuncio de Chris Borland, "la decisión que cambiará a la NFL por siempre".
Personalmente creo que eso es ser un tanto extremista. No quedan dudas de que Borland sorprendió a todos con su retiro, incluyendo a los San Francisco 49ers, y que tomó una medida poco habitual.
Quizás una medida que incluso parece ser más común hoy en día teniendo en cuenta que "siguió los pasos" de Jason Worilds, de los Pittsburgh Steelers, quien anunció su retiro a los 27 años unas semanas atrás.
Vamos a dejar algo en claro: los riesgos de potenciales problemas neurológicos en el futuro son grandes para un jugador de la NFL. Borland y Worilds hicieron su investigación y determinaron que el riesgo, a su juicio, "no ameritaba seguir jugando".
Una decisión completamente respetable, y 100% personal.
No son muchos los que están dispuestos, como en el caso de Borland, a dejar 540 mil dólares en la mesa --lo que hubiese cobrado este año-- más los millones que probablemente esperaban a un jugador de este talento cuando le tocara el turno de negociar su contrato. Por esa razón el propio Borland ha sido muy criticado, al punto de recibir adjetivos como "miedoso" en las redes sociales. Lo que no se dan cuenta esos "chicos malos de Twitter" es que no es su decisión, sino la de Borland.
Tampoco se dan cuenta que hace falta mucha garra para tomar una decisión poco popular.
No obstante en sus ojos, lo más importante es tener un futuro saludable, y quien no respeta su decisión, probablemente no esté pensando claro.
Ahora bien, respetar la decisión de Borland no quiere decir que pienso que esto atente contra el futuro de la NFL.
Me parece fantástico que cada vez haya más información para que cada uno pueda tomar una decisión educada a la hora de determinar a qué deporte dedicarse, y a la vez soy un fiel creyente de que la seguridad seguirá mejorando de cara al futuro en las distintas disciplinas.
Con esto no estoy menospreciando la importancia de la decisión de Borland, dado que no sucede todo los días que se retira un apoyador de 24 años que viene de una gran campaña.
Simplemente no creo en llevar todo a un nivel macro, y a fin de cuentas por cada chico que piensa en su salud primero, hay 300 que sueñan y harán todo lo posible por jugar en la NFL.
Esa es simplemente la realidad y no una opinión.
El fútbol americano es el deporte rey en los Estados Unidos, y eso no va a cambiar. A fin de cuentas, creo que el tweet del tackle ofensivo de los Cincinnati Bengals, Andrew Whitworth, resume la situación de manera ideal en mis ojos: "El fútbol americano es un deporte físico, violento y riesgoso, pero a fin de cuentas es una decisión de negocios. Respeto a aquellos que lo juegan, y respeto a aquellos que eligen no hacerlo".
Toda decisión de este tipo sorprende y produce un shock, pero el fútbol americano estará bien.