ASHBURN -- La calificación fue generosa y meritoria, pero aún no sé qué significará una temporada baja bien valorada por los Washington Redskins. Como hemos visto antes, buenas temporadas bajas han llevado a colapsos épicos durante la temporada.
Pero los movimientos que Washington realizó esta temporada baja ciertamente ofrecieron una fundación (potencial) sólida para una franquicia que suele terminar en último lugar sin una visión concreta de cómo construir. ¿Se ha resuelto todo eso en un verano? El tiempo responderá esa pregunta. Fue un buen inicio, pero tomará más de una temporada baja reconstruir una franquicia.
Aquí hay algunas razones por las cuales, más allá del trabajo fuerte en el verano, tomaré una aproximación paciente rumbo a la campaña regular:
Demasiados huecos. Los Redskins no iban a resolver todos sus problemas en un verano; tienen muchos. Algunos lugares sí vieron soluciones legítimas (línea ofensiva). Hicieron un mejor trabajo fortaleciendo la defensiva, pero ahora deben incluir a cinco titulares nuevos, más un personal defensivo nuevo y su sistema. Se llevará tiempo.
Entrenador en jefe. Jay Gruden lideró un equipo de cuatro triunfos la temporada pasada y aprendió sus lecciones, comenzando con matizar la verdad (aunque es malo para la prensa). Muchos cambios se han hecho, el talento defensivo mejoró, así que las excusas para la franquicia se han reducido. Pero hasta que lideres un equipo ganador, las preguntas no cesarán.
Mariscal de campo. No sólo Robert Griffin III, sino todo el grupo. Hay partes de cada uno que me gustaron mucho, pero todos acarrean interrogantes. Griffin obtendrá la primera oportunidad de conservar el puesto, pero le queda mucho por demostrar luego de sus últimas dos temporadas. Esto no es tan simple como decir, "¡corran la ofensiva del 2012!". Griffin necesita evolucionar y tiene el talento para lograrlo; ahora tenemos que verlo. ¿Cuán corto será su margen? ¿Permitirán la gerencia y los propietarios total autonomía a Gruden en la decisión? La dinámica pasador/coach ha sido muy importante en los últimos dos años.
Presión al pase. No estoy convencido que Trent Murphy hará un salto grande en su segundo año. Después de observar sus videos de la temporada pasada, no es como si amenazara al mariscal de campo tan seguido; tiene mucho espacio para mejorar. Ahora, ¿es mucho el espacio? Preston Smith tendrá que ser el elegido y, como novato, eso podría dificultarse. Esperen que los Redskins sumen otro jugador (¿después de los cortes finales?) para añadir profundidad.
La línea ofensiva. Me gustan los cambios que realizaron, con Spencer Long y Brandon Scherff asumiendo el lado derecho. Pero eso también significa que habrá momentos difíciles, considerando que ninguno ha iniciado un juego de NFL. La mejoría estará allí al largo plazo, pero, ¿qué podemos esperar al corto plazo? Eventualmente, esta línea tendrá talento suficiente y dirección apropiada para ser buena. ¿Cuándo ocurrirá eso? No lo sé.
Profundos. El equipo parece animado por los cambios en la posición de profundo esta temporada baja, y eso no ha sido el caso siempre (con el año pasado como ejemplo). Pero, ¿cuánto le queda a Dashon Goldson? ¿Pueden Jeron Johnson y Duke Ihenacho convertirse en un titular de calidad? Una frontal mejorada los ayuda, así como la adición del esquinero Chris Culliver. Pero aún deben demostrar que son eficientes.
Historia. Los Redskins han tenido buenas temporadas bajas en el pasado que simplemente se desvanecen. No obstante, no pueden calificar el verano del 2013 como bueno (no con Griffin recuperándose de una cirugía de rodilla y todos los problemas tras bambalinas). Y la temporada baja pasada fue una de más cambios que producción. Ambas terminaron siendo campañas desastrosas. Pero hemos visto suficiente en el pasado para saber que los recesos positivos no siempre se traducen en éxito de temporada regular.