BARCELONA -- Gerson Santos, medio ofensivo del Fluminense por quien el FC Barcelona pagó en mayo 3.2 millones de euros en concepto de derecho preferencial, está cerca de concretar su fichaje por el club azulgrana, que negocia con el brasileño un traspaso valorado entre 15 y 20 millones.
El joven futbolista, que cumplió 18 años de edad en mayo, lleva meses en la agenda de los servicios técnicos del Camp Nou, que constataron tras seguirlo de cerca una calidad que, se afirma, encajaría en el sistema de Luis Enrique, si bien su incorporación a la primera plantilla esta temporada no se contemplaría.
El Barcelona ha acelerado el tema al conocer que la Juventus, que seguía a Gerson desde el verano de 2014, había dado pasos para concretar su fichaje, de la misma manera que existe el conocimiento de un interés del Manchester City.
Peter Siemsen, presidente del Fluminense, conoció directamente del padre del jugador su deseo de ser traspasado al Barça, después de que ejecutivos del club azulgrana, con Raúl Sanllehí al frente, le presentaran una oferta por cinco años y le remitieran a Neymar, ídolo de Gerson y quien le aconsejó rechazar cualquier opción que no fuera el Barcelona.
De acuerdo con una información del diario Sport, el progenitor de Gerson viajará en agosto a Barcelona para reunirse con el nuevo secretario técnico Roberto Fernández y con Josep María Bartomeu para comenzar a perfilar los detalles de la operación.
El Fluminense tiene 70 por ciento de los derechos de Gerson, dividiéndose 30 por ciento restante entre una compañía brasileña y un fondo de inversiones con presencia catalana. El club carioca se aseguró de todas maneras mantener al jugador hasta el final de la temporada, en diciembre, y a partir de ahí decidir su destino.
CESIÓN
La idea inicial favorecía el ingreso de Gerson en la primera plantilla azulgrana, pero Luis Enrique ya ha dado señales contrarias a ello, considerando que el jugador no tendría apenas ninguna posibilidad de alinearse, teniendo en cuenta que será entonces, también, cuando puedan empezar a jugar Arda Turan y Aleix Vidal.
Por ello, y tras especularse que siguiera en el Fluminense hasta junio de 2016, en los servicios técnicos del Barcelona se convino que sería más adecuado que diera el salto a Europa en la segunda parte de la temporada.
Su destino no se ha concretado todavía. A diferencia de Guardiola, que no permitió en su día a Keirrison alinearse con el Barcelona B, Luis Enrique no vería con malos ojos que Gerson se incorporase al filial con Gerard López. Aunque dicha opción estaría condicionada a que el segundo equipo azulgrana recuperase en los despachos una plaza en Segunda División, algo que ahora está en el aire.
De no ser así, a Gerson se le buscaría una cesión, probablemente en un club de Segunda División en España (Girona o Nàstic de Tarragona) o en la Primera División francesa con el objetivo de que fuera haciéndose al futbol europeo durante, probablemente, una temporada y media.