MÉXICO -- El 2 de octubre es una fecha significativa para México por muchos motivos, unos mucho más importantes y trascendentes que otros.
Hoy se cumple una década de uno de esos hechos que merecen recordarse, si no por su trascendencia social, sí por su importancia en lo que respecta al deporte que seguimos, el fútbol americano profesional. Hace 10 años, se jugó por primera vez un partido de temporada regular de NFL fuera de las fronteras de los Estados Unidos de América. El 2 de octubre del 2005, los Arizona Cardinals y San Francisco 49ers chocaban en el Estadio Azteca de la Ciudad de México.
Hace 10 años, ni los Cardinals ni los Niners eran equipos contendientes. Algunas cosas han cambiado desde entonces. Tanto Cardinals como 49ers han representado a la NFC en el Super Bowl, y aunque ambos salieron con la derrota entre manos, se convirtieron en protagonistas de postemporada en la Conferencia Nacional.
Otras cosas no han cambiado mucho. La promesa por un nuevo partido de temporada regular en tierras mexicanas sigue allí, sin cumplirse.
Durante ese periodo, el Reino Unido ha conseguido extender la Serie Internacional de juego, comenzando por un partido al año a los actuales tres que tenemos cada temporada. En este 2015, los Miami Dolphins y New York Jets jugarán este domingo el primero de los tres compromisos londinenses. También, la ciudad de Toronto disfrutó por un tiempo de partidos de temporada regular (y pretemporada) en su Rogers Centre, protagonizados por los Buffalo Bills.
Mientras tanto, la afición mexicana, la más numerosa fuera de las fronteras de los Estados Unidos, sigue aguardando la vuelta de su querida NFL.
El reencuentro parece estar más cercano que nunca. Hace unos meses, la NFL envió a un grupo de trabajo a México para estudiar posibles sedes.
Arturo Olivé, director de la NFL en México, aceptó recientemente que la oficina local trabaja arduamente para ensanchar la base de patrocinadores de la liga en nuestro país, para facilitar la llegada del anhelado juego. Además, Olivé dijo en exclusiva a ESPN Digital que la NFL no ha descartado ningún estadio para el futuro juego.
"México está de manera más sólida en el radar de la liga y es algo en lo que hemos trabajado con mucho cuidado y con mucha atención en los detalles ya que la liga no se toma a la ligera este tipo de decisiones, pero vamos avanzando en la dirección correcta y las visitas son parte de este proceso", expuso. "Hemos revisado todos los estadios y aún no se ha descartado ninguno al momento. Mayoritariamente hemos tenido inspecciones a los estadios de la Ciudad de México --Estadio Azteca y CU--, pero cualquier estadio nuestro podría ser sede de un partido de NFL. Todo es realizable, inclusive el de los Rayados o el Omnilife de Guadalajara. Hoy día la liga está revisando todas estas opciones para cuando llegue el momento de tomar la decisión".
Eso invita a pensar que no se trata de una cuestión de que si volverá a celebrarse un juego de NFL en México, sino solamente es una cuestión de cuándo. El problema es que ese parece que ese cuándo ha sido la interrogante por demasiado tiempo, y todavía no hay una fecha fija.
Mientras tanto, los fanáticos mexicanos siguen esperando. Esperan para volver a recibir a los equipos en el aeropuerto, esperarlos afuera de sus hoteles, y sobre todo para abarrotar el estadio que sea elegido como sede, sin importar o no que los clubes designados sean el equipo de sus amores.
"Hemos aumentado el número de aficionados a otros equipos y de los 32, la mitad, nos dan el 85 por ciento de la afición así que en realidad podríamos hacer una invitación para que sean ellos los que levanten la mano y anticipo que más de uno va a querer venir a nuestro país cuando la liga les pregunte", acotó Olivé.
Los mexicanos esperan para celebrarlo todo, incluyendo los goles de campo de calentamiento que vitoreaban hace 10 años. Hace 10 años, el ex gerente general de los Niners --y actual gerente general de los Washington Redskins--, sugirió en su momento en entrevista a ESPN, que la afición del Azteca no sabía cuándo celebrar.
"Teníamos a la gente enloqueciendo cuando Joe Nedney estaba conectando patadas de 60 yardas en el calentamiento previo al juego, porque pensaban que había anotado. A nuestros jugadores les encantó la energía, pero se notaba que los fanáticos no sabían lo que veían".
Con todo respeto señor McCloughan, usted era el único presente que no sabía lo que veía. Estaba ante una afición acostumbrada a una fiesta constante, desde antes que inicia el juego hasta después que termine. Es una afición alegre. Es una afición apasionada.
Y sobre todo, en este amorío entre México y la NFL, la afición ha probado ser fiel.
Es momento de que la liga reconozca esa fidelidad y muestre su reciprocidad.