Metta World Peace se convirtió en el protagonista de la jornada a pesar de que todos esperábamos ver a Kobe Bryant formar parte del partidillo que suelen tener los jugadores de Los Angeles Lakers al final de cada práctica. “La Mamba Negra” lleva dos días entrenando, pero su disponibilidad de cara al comienzo de la temporada este miércoles ante Minnesota Timberwolves sigue en el aire. Como en el aire también estuvo el que su compañero continuara o no en la plantilla configurada por Byron Scott.
Pasó la prueba de fuego. Tanto Metta como Jabari Brown se jugaban el ser o no ser jugador de los Lakers durante esta temporada. Finalmente, el coach se decantó por la veteranía del campeón de la NBA en 2010. Su presencia en el equipo tiene mucho que ver con lo que es capaz de ofrecer como mentor más que por el básquetbol que aún le queda cuando está a punto de cumplir los 36 años de edad. Su dedicación al desarrollo de Julius Randle ha sido clave también.
"Sabemos cómo es Kobe cuando lidera a los chicos. Es muy duro en algunas ocasiones. Metta es el tipo que sabe mantener a todos unidos también. Eso entró en juego para la decisión", aseguró Scott.
Metta respiró de alivio y disfrutó durante la práctica. Aunque siga teniendo un contrato no garantizado hasta enero, se ha vuelto a sentir jugador de básquetbol después de pisar la duela el año pasado. Los Knicks de Nueva York prescindieron de él en febrero de 2014. En agosto del mismo año partió a China donde apenas participó por culpa de los problemas en la rodilla. En marzo de 2015 se fue a Italia donde tampoco tuvo actuaciones destacables.
"Fue más difícil de lo que la gente piensa, no fue sencillo ser un veterano y tratar de volver a la liga. Tuve que trabajar de nuevo. No quiero que la gente piense que no trabajé y que fue suerte", aseguró poco después de conocer la noticia de su permanencia entre los 15 laguneros que tratarán de darle un giro a lo sucedido en las últimas temporadas. "Es la primera vez que he estado en una situación de no estar garantizado y luchando por un puesto. Pero no he cambiado como persona. He intentado mantener mis valores intocables y disfrutar el proceso", afirmó.
En su aportación al juego de los Lakers primará, además de su experiencia, el trabajo defensivo en el sistema de Scott. Durante la pretemporada participó en seis de los ocho juegos de exhibición y el tiempo que el coach le utilizó fue de más a menos. En total jugó 14 minutos por partido y logró 3.6 ppj, 2 rpj y 1.3 apj. En el último juego frente a Golden State Warriors, World Peace estuvo sobre la duela en los seis últimos minutos antes de la bocina final, hacía rato que los vigentes campeones habían sentenciado la cita. Su poca participación encendió las alarmas ante la posibilidad de otra campaña en blanco.
"El éxito para mí es disfrutar el proceso, trabajar duro y estar listo. Hay gente que pensará que estoy desahogado. Sí es una emoción plana el poder concentrarte en solo una cosa. Mis objetivos no han cambiado desde que firmé mi contrato no garantizado. He venido aquí a tratar de ganar el campeonato. Sigo teniendo las mismas metas. Lo quiero hacer es lograr otro anillo en la NBA", sentenció el jugador.
Además de Brown, los Lakers prescindieron de los servicios de Jonathan Holmes, Michael Frazier y Robert Upshaw.