OWINGS MILLS -- Criticar al mariscal de campo de los Baltimore Ravens, Joe Flacco, por lanzar 22 intercepciones el año pasado es justo. Criticarlo por no logra conectar en pases largos durante la campaña pasada es válido, también.
Pero criticar a Flacco por no organizar sesiones de entrenamiento privadas con sus receptores abiertos está fuera de lugar.
Es difícil cuestionar el compromiso de Flacco hacia los Ravens. Se presenta a todos los entrenamientos voluntarios de la primavera, y ha iniciado todos los partidos en su carrera de seis temporadas de NFL, aún cuando su esposa dio a luz horas antes de la patada de salida.
Todo eso parece quedarse en el olvido cuando se enciende el radio en programas deportivos en Baltimore o se leen los comentarios en la red. Existe discusión acerca de por qué Flacco no pasa más tiempo en las instalaciones de los Ravens.
Si creen que se trata de una falta de liderazgo por parte de Flacco, quizás sean de memoria corta. El apoyador medio Ray Lewis, quien es considerado el mejor líder en la historia del equipo, regularmente se aparecía sólo una vez en la primavera, y eso era para un minicampamento obligatorio.
Vale la pena recordar que el receptor abierto Torrey Smith confirmó esta semana que sesiones privadas con Flacco sucederán en algún momento. Ya quisieran los Ravens que los problemas legales de Ray Rice se resolvieran con la misma sencillez.
Oficiales de los Ravens obviamente desean ver a Flacco tomar la iniciativa e invertir el trabajo adicional fuera de las sesiones programadas. Esa es la responsabilidad que llega cuando un equipo te entrega 52 millones de dólares en dinero garantizado. El entrenador en jefe John Harbaugh manifestó la semana pasada que los entrenamientos privados son importantes.
Flacco, si nembargo, está cobrando por ser un mariscal de campo, no un planeador de eventos. El reto es encontrar días en que todos puedan asistir a dichas sesiones. El receptor abierto Marlon Brown y el fullback Kyle Juszczyk están en la escuela. El receptor abierto Steve Smith está ocupado con sus hijos en Charlotte, North Carolina, y su esposa espera un nuevo miembro de la familia este verano. El receptor Aaron Mellette no se ha recuperado totalmente de una lesión de rodilla. No tiene sentido celebrar un entrenamiento si Torrey Smith, Dennis Pitta y Jacoby Jones son los únicos que participarán.
Realizar estas sesiones adicionales con Flacco no lastima, particularmente en el rubro de la sincronía y química. Simplemente, no pretendamos que garantizan un éxito seguro. Mark Sanchez celebró regularmente sus sesiones "Jets West" en California, y eso no terminó funcionando del todo. Eli Manning estuvo "encendido" durante sus sesiones con receptores de los Giants en la Universidad de Duke la temporada pasada, y culminó el año lanzando 27 intercepciones.
Con base en cuánto se ha reportado respecto a la organización de estas sesiones con Flacco (se han escrito artículos después de que Pitta, Harbaugh y Torrey Smith hablaron respecto a ello) ciartemante habrá seguimiento respecto a cuán grandiosas resultaron estás prácticas. Pero en el panorama global, el verdadero trabajo comienza cuando Flacco y sus compañeros de equipo salten al campo de entrenamiento con el nuevo coordinador ofensivo Gary Kubiak en mayo. Para entonces, estoy seguro de que habrá surgido otra cosa para criticar a Flacco.