MÉXICO -- Los New England Patriots volvieron a cumplir su cuota de victorias durante el 2013 pero terminaron, una vez más, al margen del Super Bowl. Diversos análisis destacaron lo mucho que logró hacer Bill Belichick con una ofensiva francamente mermada, sin embargo, la temporada baja significó continuidad, lejos de renovación.
Con un perfil que asoma plena confianza en lo que puede hacer un Rob Gronkowski sano, la aproximación de Belichick atendió un sector que por más que avanzan los años no pueden terminar de confeccionar: la defensiva.
LA ADICIÓN CLAVE
Antes del 2012, era considerado el mejor esquinero de la NFL. Es posible que incluso después de esa temporada haya permanecido en dicha apreciación para un sector amplio de analistas y seguidores. Su desempeño del 2013 y el ascenso de Richard Sherman lo envió varios casilleros atrás, pero Darrelle Revis busca su revancha con los Patriots.
En un sector de especial atención para New England, donde el trabajo de Aqib Talib significó un gran avance durante temporada y media, y en donde enfocaron la mayor parte de sus selecciones altas en los drafts pasados, Revis llega a brindar experiencia, certeza y talento único que busca filtrarse en todas las facetas defensivas.
El contrato que los Patriots le extendieron como agente libre --por dos años y 32 millones de dólares-- fijó un récord de la NFL al momento, pero asoma la renta que los Patriots están dispuestos a pagar por un buen año, el cual podría ser el último de su mariscal de campo Tom Brady en óptimas condiciones.
LA MAYOR PÉRDIDA
El jugador de mayor talento que perdieron los Patriots esta temporada baja se llama Aqib Talib, sin embargo, lo suplieron con un perímetro que históricamente es superior y lo rodean mejores apreciaciones. Por ello resulta más preocupante voltear a ver la línea defensiva y los apoyadores, quienes tuvieron un año complicado por lesiones.
El apoyador medio Brandon Spikes, 3° mejor tacleador del equipo la temporada pasada, firmó con los Buffalo Bills, lo cual genera un vacío en la plantilla que exigirá un enroque. El jugador de segundo año Jamie Collins podría pasar al lado débil, mientras que Jerod Mayo deberá hacerse cargo del centro. En la baraja entra el veterano Will Smith, aunque se debe considerar que el último par de año han sido muy complicados para el ex jugador de los New Orleans Saints.
Los Pats también se despidieron del apoyador Dane Fletcher y esperan que el arribo de Josh Hull cubra alguno de los huecos en la profundidad de la posición, aunque cabe mencionar que el año de Fletcher fue ampliamente superior al de él, ambos como suplentes.
EL DIAGNÓSTICO
Previo al draft, la mayor necesidad de los Pats estaba en la línea y los apoyadores, y Belichick no titubeó en reclutar al liniero defensivo Dominique Easley en la primera ronda. No obstante, el club se enfocó en la ofensiva durante sus siguientes cinco casillas y tomó al ala defensiva Zach Moore hasta la sexta ronda.
Easley funcionará como seguridad y plan a largo plazo detrás del veterano Tommy Kelly, quien sólo jugó en cinco partidos de la temporada pasada a causa de una lesión de rodilla. Moore tendrá dos grandes ejemplos detrás de Chandler Jones y Rob Ninkovich, así como amplias oportunidades de mostrarse como suplente de cualquiera de ellos.
New England continúa en búsqueda de su corredor titular toda vez que LeGarrette Blount, el jugador más consistente en la posición durante el 2013, salió vía agencia libre hacia los Pittsburgh Steelers. En el draft, Belichick halló al corredor de Wisconsin, James White, en la cuarta ronda, quien deberá competir con el tándem de Stevan Ridley y Shane Vereen, así como con Brandon Bolden para ganarse un puesto en la rotación.
Como parte de las renovaciones, el club firmó al ala cerrada Michael Hoomanawanui, y conservó intacto su cuerpo de receptores --porque, vaya, quién sabe qué pase con Gronk este año-- para construir con base en lo cimentado por Brady y los jóvenes abiertos en el 2013. La línea ofensiva se mantiene y gana profundidad con las tres selecciones de cuarta ronda: todos linieros ofensivos (Bryan Stork, James White y Cameron Fleming).
Con énfasis en Revis como la clave del paso extra, los Patriots tratarán de elevar nuevamente su nivel proyectado ahora con elementos más confiables. En el que --insisto-- podría ser el último buen año de Brady, quien no obstante siempre rompe los moldes, Belichick comienza a pensar en transición, pero no gasta mucho tiempo en ello.