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Tras dos días de negociaciones, la agencia libre continúa con sorpresas

Kelly está jugando con fuego en Philadelphia Getty Images

MÉXICO -- Concluyó el segundo día de actividad en el nuevo año calendario de la NFL. Las sorpresas fueron disminuyendo en tamaño y cantidad respecto al día de ayer, pero todavía hubo varios movimientos interesantes. Aquí repasamos lo más sobresaliente:

1. Trabajan en silencio. Los Indianapolis Colts están sufriendo una profunda reconstrucción de plantilla, mientras pasan más o menos desapercibidos respecto al resto de la liga. La línea defensiva perdió a Cory Redding y Ricky Jean-Francois, mientras que el ataque dejará de contar con Reggie Wayne y A.Q. Shipley.

A su vez, llegan Frank Gore, Andre Johnson y Todd Herremans para la ofensiva, y Trent Cole y Kendall Langford para la defensiva. A eso hay que sumarle las recontrataciones de los backs defensivos Mike Adams y Darius Butler, y del guardia Joe Reitz.

La impresión que me he llevado de los Colts en las últimas tres postemporadas, es que les hace falta talento para pasar de ser un equipo de playoffs simplemente, a ser un contendiente genuino para el Super Bowl. Con cada temporada que pasa, eso sí, han logrado avanzar un paso más. Sobre el papel, Indy luce mejor ahora que hace dos meses, pero la ventana actual se puede cerrar pronto: Gore y Johnson no van a durar para siempre.

Finalmente, se reportó que los San Diego Chargers ofrecieron más dinero que nadie por los servicios de Johnson, y que los Philadelphia Eagles y New England Patriots estaban seriamente interesados, también. A su llegada a Indy, Johnson ofreció una cita que muestra qué es lo que más le llamó la atención de la oportunidad de jugar para los Colts. "Cuando fui cortado, muchos de mis amigos pensaron, 'Supongo que probablemente irás a los Patriots a jugar con Tom Brady o algo así'", explicó el segundo líder receptor en activo de la NFL. "En mi mente, pensé, 'Ustedes quizás no conocen al chico que juega allá en Indy'".

Andrew Luck está obligado a lanzarle el balón al menos 10 veces por partido, después de esa clase de cumplido.

2. No hay descanso en Philly. Chip Kelly no puede parar. Este martes, los Philadelphia Eagles sumaron al corredor Ryan Mathews y al esquinero Walter Thurmond, a la larga lista de adquisiciones que ya incluía a Kiko Alonso, Sam Bradford, Byron Maxwell y Brad Jones.

A eso hay que sumarle los jugadores que intentó sumar, y no pudo, como Gore, Johnson, y los fallidos intentos de recontratación de Cole y Jeremy Maclin. Por si fuera poco, circularon versiones de que Murray habría contactado a Kelly para expresarle interés en unirse a esa ofensiva, no obstante la llegada reciente de Mathews, y con el respaldo de Bradford. Murray y Bradford fueron compañeros de equipo a nivel colegial en Oklahoma.

Comparando al equipo campeón de la NFC Este del 2013, a lo que presentará Philly en el 2015, las coincidencias son contadas. Se han ido los mariscales de campo Nick Foles y Michael Vick, corredores LeSean McCoy y Bryce Brown, receptores abiertos DeSean Jackson y Jason Avant, ala cerrada Casey James, liniero ofensivo Todd Herremans, linieros defensivos Damion Square y Cliffton Geathers, apoyador Trent Cole, esquineros Cary Williams, Bradley Fletcher, y profundos Nate Allen y Patrick Chung. La mayoría de esos jugadores eran titulares de tiempo completo, y unos cuantos, reservas que cumplían con minutos importantes como parte de una rotación.

Kelly es un entrenador notoriamente innovador, y como coordinador ofensivo y entrenador en jefe de Oregon, demostró ser una de las mentes ofensivas más brillantes en la NCAA. Sin embargo, eso de calificarlo como un "genio" puede ser excesivo. Después de todo, Kelly nunca sacó campeón a los Ducks, y su sucesor Mark Helfrich ya igualó, al menos, lo conseguido por Kelly al frente del programa, con un segundo subcampeonato nacional.

Kelly está ahora a cargo de las decisiones de personal de los Eagles, después de ganar una pugna por el poder con el vicepresidente de operaciones del equipo, Howie Roseman (Kelly incluso apuntó el dedo a Roseman este miércoles, señalando que fue el autor intelectual de la selección de Marcus Smith en la primera ronda el año pasado. Smith participó únicamente en 68 jugadas defensivas el año pasado y va que vuela para el título de fiasco). No hay que olvidar que cuando los Eagles contrataron a Kelly para ser entrenador en jefe, llegó al puesto carente de cualquier tipo de experiencia a cualquier nivel en la NFL. Es decir, nunca antes fue entrenador de posición, ni coordinador, ni visor, ni ejecutivo en las filas profesionales. Ahora está a cargo de todo lo que hace Philadelphia dentro del campo, y de todos los movimientos de personal fuera de él.

Pienso que Kelly mostró que todavía está "verde", con el canje entre McCoy y Alonso, cuando intercambió a un jugador de élite que pasa por su mejor momento profesional, por uno bueno que viene de una lesión seria, sin ningún otro tipo de compensación adicional. El día de hoy, Kelly volvió a tropezar, a mi juicio, cuando aseguró que su equipo no contempla en lo absoluto escalar posiciones para ir por Marcus Mariota. Aun cuando eso pueda ser o no cierto, en la época del año de cortinas de humo y especulaciones, la línea obligada es: "No descartamos a ningún jugador, sólo pensamos en cómo mejorar a nuestro equipo". Además, nunca se sabe lo que pueda suceder el día del sorteo. Dan Marino cayó hasta la selección N° 27 en 1983; Boomer Esiason fue el primer mariscal de campo elegido en 1984, hasta la segunda ronda; y más recientemente, Aaron Rodgers resbaló hasta el sitio N° 24 en el 2005. No digo que Mariota se deslizará hasta Philadelphia, quienes están parados en el lugar N° 20, pero hay quienes creen que Mariota sí podría seguir disponible en el sitio N° 10, por ejemplo. El salto del escalón vigésimo al décimo es significativamente menos oneroso que al primero, segundo o tercero.

Lo que es un hecho, es que Kelly está jugando con fuego en una ciudad en la que la afición perdona muy pocas cosas. Hemos escuchado una y otra vez decir que Kelly confía tanto en su sistema, que los jugadores son absolutamente reemplazables en él. La NFL no funciona así, y Steve Spurrier lo aprendió de la peor manera hace una docena de años. Así como una colección de talento no basta para ganarlo todo --cuyo recordatorio más fresco en Philly llega por cortesía del "dream team" de Vince Young--, un buen sistema sin talento para ejecutarlo tampoco alcanza. El balance entre los dos factores es lo que comúnmente se denomina "química", y es tan elusiva que no corresponde a cualquiera hallarla. Spurrier cometió el error de creer que su sistema podría compensar la falta de talento, sobre todo en la posición de mariscal de campo, llenó a los Washington Redskins de Florida Gators, y falló miserablemente, no obstante llegó a la NFL con mejores credenciales que Kelly.

Después de asumir el rol principal en la construcción del equipo, Kelly está bajo el microscopio: si su apuesta funciona, será quien se lleve todo el crédito, pero si falla, no tendrá a quién echarle la culpa como con la selección de Smith.

3. Todavía no encuentra acomodo. DeMarco Murray es un caso extremadamente inusual. De acuerdo a ESPN Stats & Information, el líder corredor de la liga en una temporada jamás ha comenzado la siguiente temporada con otro equipo, cambiando de club como agente libre. Según ESPN Stats & Information, la última vez que un corredor de la NFL jugó una temporada en un club distinto a aquel en el que, la campaña anterior, lideró a la liga en yardas terrestres, fue en 1947, cuando Bill Dudley fue canjeado de los Pittsburgh Steelers a los Detroit Lions.

Hasta el momento, lo que se sabe con cierto grado de certeza es son cuatro los equipos que se visualizan como destinos probables para el mejor agente libre disponible: Jacksonville Jaguars, Oakland Raiders, Philadelphia Eagles, y un regreso a los Dallas Cowboys.

Lo que resulta extraño es que Murray no ha salido de Dallas para visitar a otros equipos en estas primeras horas de la agencia libre. De acuerdo a un reporte de Adam Schefter de ESPN, Murray volaría hasta mañana a Philly para reunirse con los Eagles.

De acuerdo a múltiples reportes, fuentes habrían indicado que fue el propio Murray quien contactó a los Eagles este martes, externando interés pese a que el club incorporó a Mathews por la mañana. Como establecimos arriba, Bradford habría intervenido también a favor de fichar a Murray en Philadelphia.

Otros reportes señalan que los Raiders son los que habrían presentado la mayor oferta de entre los cuatro interesados, no obstante Oakland también halló a un corredor en el mercado abierto, Roy Helu, y que el equipo sigue esperanzado en Latavius Murray. Ed Werder de ESPN advierte que no debemos descartar a los Raiders en la carrera.

En Jacksonville, aficionados se han dado a la tarea de reclutar a Murray, con enormes espectaculares que piden su mudanza a los Jags.

Finalmente, en Dallas, el miembro del Salón de la Fama, Michael Irvin, ha sido la voz que ha peticionado a Jerry Jones el regreso de Murray a la plantilla de los Cowboys, según reporta The Dallas Morning News.

En este punto, hay un par de teorías interesantes que intentan explicar el por qué Murray todavía no encuentra equipo. La primera versión que circuló entre algunos observadores fue que el líder corredor del 2014 no encontró el mercado que esperaba. La calidad de la línea ofensiva de Dallas, y la devaluación de la posición, se han mencionado como factores que podrían haber influido, y hubo un reporte de que ha corrido por cuenta del corredor y sus representantes tratar de despertar y/o elevar el interés de potenciales interesados.

La segunda teoría, que no necesariamente está peleada con la primera, es que en el fondo, Murray desea seguir en Dallas. El problema es que la oferta que tiene en la mesa en casa no llena sus expectativas, y Murray está intentando inflarla artificialmente generando interés de otros clubes con esta danza de agencia libre. El hecho de que Murray no ha salido de Dallas en las primeras horas de una agencia libre en que estaría a punto de recibir el contrato más grande que jamás verá en su vida, parecería apoyar esta hipótesis.

De cualquier manera, será fascinante ver en qué termina todo esto, aunque sea necesario esperar, al menos, un día más para conocer qué uniforme portará en el 2015 el mejor corredor de la temporada pasada en la NFL.