MÉXICO -- Hay un número que ronda a la ciudad, la franquicia, la gerencia, el entrenador en jefe y los jugadores: el 25.
Pese a ser uno de los equipos más consistentes en los últimos años, los Cincinnati Bengals no logran quitarse el estigma de no poder ganar un juego de playoffs desde aquel 8 de enero de 1989 en el que vencieron en el Juego de Campeonato de la Conferencia Americana a los Buffalo Bills.
La defensiva poco a poco empieza a dar signos de desgaste y las dudas sobre si Andy Dalton es el mariscal de campo que los va a ayudar el próximo paso se acrecentan. Marvin Lewis es uno de los pocos que puede presumir recurrentes visitas a los playoffs --cinco viajes en las últimas seis temporadas-- pero eso ya no es suficiente.
LA FIGURA A SEGUIR ES...
A.J. Green. Establecido ya como un receptor que pertenece a la élite de la NFL, el egresado de Georgia, desde que irrumpió en el profesionalismo (2011) ha dejado en claro su talento y a pesar que le han asignado en diversas ocasiones la doble cobertura ha encontrado la fórmula para superar las mil yardas en cada una de sus temporadas.
Si bien es cierto que el número de recepciones en el 2014 bajó drásticamente con respecto a la producción en sus dos años anteriores, Green encontró la manera de volver a conseguir las cuatro cifras de yardas por recepción a pesar de perderse tres partidos por lesión.
Las estadísticas del N°18 de los Bengals podrían recibir una gran ayuda si es que su novel compañero, el velocista Denarius Moore, logra mantenerse sano y obliga a las defensivas oponentes a preocuparse por dos receptores y no solo por los envíos de Andy Dalton hacia donde se encuentre alineado nuestro jugador a seguir.
AL QUE MÁS VAN A EXTRAÑAR ES A...
Jermaine Gresham. La gerencia general, encabezada por Mike Brown, ha hecho un gran trabajo para mantener el mayor tiempo posible las herramientas para que Marvin Lewis y compañía por fin les otorgue el ansiado triunfo en los playoffs.
De cara a la temporada 2015 no fue la excepción ya que no perdieron jugadores claves aunque siguen descuidando la posición de ala cerrada al permitir que Jermaine Gresham abandonara las instalaciones sabiendo que Tyler Eifert se perdió gran parte de la temporada pasada por lesión.
El ahora jugador de los Arizona Cardinals --y dos veces invitado al Pro Bowl-- venía de una temporada con 62 recepciones, lo que constituyó su segundo mejor registro desde que fue seleccionado en el draft del 2010.
SERÁ UNA TEMPORADA EXITOSA SI...
La fórmula de defensiva dominante y ataque balanceado parece estar viendo sus últimos días, por lo que si Marvin Lewis es capaz de regresar esta mística, pueden aspirar a, por fin, tener un triunfo en la postemporada.
Cincinnati, bajo el mandato de Mike Zimmer como coordinador defensivo, se estableció como una de las unidades más respetadas de la liga pero el año pasado sufrieron para presionar al mariscal de campo oponente, lo que los llevó a sólo conseguir 20 capturas en el año, estableciéndose como el peor equipo de la liga en este departamento, algo que de inmediato atacaron al regresar a sus filas al ala defensiva Michael Johnson, quien pasó de noche su tiempo por los Tampa Bay Buccaneers.
Otra de las claves para los Bengals será el explotar lo más posible a su corredor de segundo año, Jeremy Hill, quien en su temporada como novato le quitó el puesto a Giovani Bernard para terminar el año con 1,124 yardas, lo que les permitiría tener un ataque balanceado para posteriormente atacar con A.J. Green, Denarius Moore, Tyler Eifert y compañía.
PRONÓSTICO...
Cincinnati se ha visto beneficiado por los problemas que han acarreado en años recientes sus rivales divisionales y han encontrado la manera de mantenerse en la lucha como equipo comodín. El hecho de tener juegos interconferencias con la División Oeste de la NFC supone un escollo complicado ante los Seahawks y Cardinals, lo que podría terminar marginándolos de los playoffs con una marca de 8-8 y a la gerencia cuestionándose si Lewis y Dalton seguirán siendo el plan a largo plazo.