El back de Toulouse, Thomas Ramos, ha expresado su preocupación por el impacto que tienen los viajes a Sudáfrica en la Champions Cup sobre los jugadores europeos. Todo el rugby, por Disney+.
El vigente campeón, que jugará el domingo ante Leicester, regresó el lunes tras un agotador trayecto de dos días, que incluyó seis vuelos para enfrentarse a Sharks en Kings Park, Durban. A esto se sumó el cambio abrupto de clima: pasar de casi 30 grados en la costa del océano Índico a temperaturas gélidas en apenas 24 horas.
"No somos los primeros en hacerlo, pero ¿qué aporta?", cuestionó Ramos el viernes. "Es la pregunta que me hago. La gente piensa mucho en el bienestar de los jugadores, pero ¿cómo estamos cuidando a los jugadores con viajes así?".
El debate no es nuevo. En diciembre, Toulon y el apertura galés Dan Biggar ya habían planteado preocupaciones similares respecto al bienestar de los jugadores y los largos desplazamientos a Sudáfrica en el torneo.
Por su parte, Antoine Dupont, capitán de Toulouse, también señaló el desgaste físico provocado por estos viajes. "Lo pasé peor en el viaje de ida que en el de vuelta. El calor es evidentemente muy duro de soportar. Pronto te acostumbras al frío y es menos un problema fisiológico", comentó.
Dupont añadió que, pese a los inconvenientes, el equipo ha recuperado su ritmo. "Ahora me siento mejor que la semana pasada. Creo que la mayoría del equipo también se siente bien, dado el entrenamiento que tuvimos el miércoles. Espero que estemos en forma para el domingo".
La inclusión de equipos sudafricanos en la Champions Cup sigue generando opiniones divididas, con el bienestar de los jugadores en el centro del debate.