El físico de Carlos Alcaraz (N°1 del ranking ATP) dijo basta en los cuartos de final del Masters 1000 de París-Bercy. Una señal que supo escuchar y que le allanó el camino a Holger Rune (18°), que avanzó inmediatamente a las semifinales después de haber ganado 6-3 el primer set y estar 6-6 (3-1) en el segundo. Ahora, se potencia como el terror de los Top Ten.
El danés tuvo un muy buen primer parcial, en el que aprovechó su rapidez para contrarrestar los reiterados drops del español y fue decisivo en la red. A pesar de la paridad en cada punto, fue eficaz y eso se vio reflejado. Ya en el segundo el juego se equiparó, pero una vez que Alcaraz recuperó el nivel que lo caracteriza, llegaron las molestias físicas.
El murciano sintió dolores en su abdomen, más precisamente en el oblicuo. Con las Finales de la ATP en Turín a la vuelta de la esquina, no dudó en retirarse de París. Tras una hora y cuarenta minutos, las luces se apagaron y el show terminó.
Solo una situación podría haberle garantizado finalizar el año en la cima del ranking y era haber ganado el torneo de Bercy, algo que no sucederá. Es por eso que ahora depende de lo que haga en las ATP Finals del 13 al 20 de noviembre. Aún así, la incógnita no es cómo le irá, sino si podrá estar presente.
Por el momento, Alcaraz no puede afianzarse en la cima del ranking. Desde la conquista en el US Open, lo máximo a lo que llegó fue a semifinales en Basilea. Y esta lesión complica el panorama para las próximas semanas.
Por su parte, Rune se medirá en las semifinales con Felix Auger-Aliassime (8°), que este viernes superó a Frances Tiafoe (16°) por 6-1 y 6-4. El danés tendrá revancha ante el canadiense, con quien perdió el título en Basilea.
