Si Andy Murray recientemente declaró que quería volver a jugar en Roland Garros antes de retirarse, es porque siente que puede seguir compitiendo al máximo nivel.
Con Wimbledon le pasa lo mismo. O aún con más ambición. Porque el ex número 1 del mundo llegará con su habitual condición física y mental que, por ejemplo, lo empujó hasta una impensada tercera ronda en el Abierto de Australia después de dos partidos locos. A ello le agregó una final en Doha recientemente después de otra semana marcada por grandes peleas y una suba al puesto 52 en el ranking mundial.
En una entrevista con The Times, el dos veces ganador de Wimbledon habló sobre sus posibilidades para el Grand Slam de Londres que se avecina: "Mi sensaciónes que menos jugadores están jugando bien en césped. La mayoría de los muchachos se sienten más cómodos en canchas duras, por lo que probablemente aumenten mis posibilidades. No digo que espere ganar Roland Garros si juego, pero en Wimbledon ciertamente tengo más posibilidades de tener una buena racha. Sin embargo, aunque realmente me gusta la forma en que he estado entrenando durante los últimos meses, no hice esto con Wimbledon en mente. Trato de concentrarme en cada día y aprovechar al máximo. Si hago eso, entonces creo que en Londres mi juego será muy, muy bueno".
"Solo sé que mi juego de hoy, en comparación con el del año pasado, es el día y la noche”, dijo sin pelos en la lengua.