Esta vez ni el nivel tenístico ni las condiciones físicas estuvieron del lado de Diego Schwartzman (37º del ranking ATP), quien se vio obligado a abandonar su duelo ante Jannik Sinner (8º) por la segunda ronda del Masters 1000 de Monte-Carlo, debido a molestias que presentó en su hombro izquierdo.
Con apenas 18 minutos de juego, el marcador ya se encontraba 0-5 abajo y lo único que se veía en el argentino eran muestras de dolor y el llamado del médico. Tratando de sobrellevar la situación, el semifinalista de Roland Garros 2020 hizo lo que pudo, hasta que no dio para más. Con un parcial de 1-3 en el segundo set y 42 minutos recién jugados, decidió ponerle fin a un encuentro que ya estaba perdido.
Claro está que el tenista albiceleste no está pasando por su mejor momento. Apenas pudo conseguir una victoria sobre polvo de ladrillo en lo que va de la temporada (1-5 en esta superficie) y con un récord que no le favorece en lo más mínimo: 4-11.
El Peque alcanzó en la edición del año pasado los cuartos de final, por lo que esta derrota en dieciseisavos le supondrá caer en la clasificación mundial desde su actual puesto 37 hasta el 48.
Sin embargo, la situación del otro lado de la vereda es totalmente otra. Sinner está viviendo su mejor momento como tenista. Ubicado en la 8va posición del ranking ATP, con un tenis que cada vez deslumbra más y un total de 22 victorias y apenas 5 en este 2023 para ser uno de los mejores presentes, sumando además un título en Montpellier y sumando grandes victorias ante Carlos Alcaraz (2º), Stefanos Tsitsipas (3º), Taylor Fritz (10º) y Andrey Rublev (6º).
De esta manera, el italiano se mete en la tercera ronda del certamen monegasco, donde se enfrentará ante el polaco Hubert Hurkacz (13º) y podría medirse en cuartos al serbio Novak Djokovic si ambos avanzan en el cuadro.