El partido que disputaron Holger Rune y Alejandro Davidovich Fokina por la tercera ronda de Wimbledon estuvo plagado de dramatismo. Tras cuatro horas de juego y habiendo transitado una verdadera montaña rusa, el danés terminó llevándose la victoria en cinco sets pero ayudado, en parte, por una decisión de su rival.
Cuando el encuentro transitaba su etapa final en el quinto set y super tiebreak, el danés y el español igualaban 8-8. En ese momento y con saque a favor, Davidovich optó por ejecutar un arma que hacía dos años le había funcionado bien en una situación límite: el servicio desde abajo.
Al mejor estilo Nick Kyrgios, sacó de abajo para sorprender a Rune pero este anticipó la jugada y lo remató sin mucha dificultad. Frente a esta situación, el danés se puso 9-8 arriba y terminó ganando el encuentro en el siguiente punto.
Dos años atrás, Davidovich enfrentó a Casper Ruud y en el quinto set, cuando el partido marchaba 7-6 (3), 2-6, 7-6 (6), 0-6 y 4-5 (ventaja para el noruego), el ibérico decidió servir de abajo y terminó igualando las acciones, para posteriormente llevarse el encuentro por 7-5 en la manga definitoria.