Marketa Vondrousova (42ª del ranking WTA) ingresó en los libros de la historia del tenis con una excepcional actuación en Wimbledon. En la definición venció a Ons Jabeur (6ª) por 6-4 y 6-4 luego de una hora y veinte minutos de juego para transformarse en la primera tenista sin preclasificación en alzar el título y la novena en la Era Abierta a nivel general en Grand Slams.
La checa es la novena tenista no preclasificada en ganar un Grand Slam en la Era Abierta y la primera en conseguirlo en Wimbledon. En el Abierto de Australia ese suceso de produjo en dos oportunidades: 1978 con Chris O’Neil como la 111ª del ranking y 2007 con Serena Williams como la 81ª.
En el caso de Roland Garros, esa particularidad ha ocurrido en tres ediciones recientes: 2017 con Jelena Ostapenko como la No. 47 del mundo, 2020 con Iga Swiatek como la No. 54 y 2021 con Barbora Krejcikova como la No.33.
Finalmente, el cupo de campeonas de Grand Slam sin siembra en la Era Abierta se completa con las vencedoras del US Open: Kim Clijsters que participó del torneo gracias a una invitación en la edición del 2009, Sloane Stephens en 2017 como la 83ª del planeta y Emma Raducanu, llegada desde la fase clasificatoria, en 2021.
Marketa Vondrousova es, en este caso, la primera tenista que llega a dos finales de Grand Slam sin ser preclasificada. Primero lo hizo en el Abierto de Francia en 2019 y ahora en Wimbledon 2023 con el agregado de haber sido la única en ganar el título teniendo una sola victoria previa en el torneo.