Aslan Karatsev está desplegando su mejor tenis en Japón y su clasificación a la final del ATP 500 de Tokio es un fiel reflejo. Superó a la revelación local, Shintaro Mochizuki, por 6-3 y 6-4 en cómodos 90 minutos de juego.
El apoyo del público y la inercia ganadora del joven 215 del mundo no fueron suficientes ante el ruso que no cayó en la confianza de la que quizás pecaron Tomás Etcheverry, Taylor Fritz o Alexei Popyrin, las víctimas del japonés en las rondas anteriores.
Sin títulos esta temporada, Karatsev tratará de sumar el cuarto de su carrera en el lejano Oriente. Su último rival en el torneo será Ben Shelton que remontó un partido que se le había puesto casi imposible contra su compatriota Marcos Giron: 6-7 (2), 7-6 (5) y 6-4.
La única vez que se enfrentaron fue en el pasado US Open y el ruso perdió en cuatro sets en la ronda de treintaidosavos.