La peor noticia finalmente se confirmó. Rafael Nadal sufrió un micro desgarro en su última presentación en el ATP 250 de Brisbane y no jugará el Australian Open.
Las alarmas se habían encendido cuando requirió asistencia médica mientras disputaba los cuartos de final frente a Jordan Thompson. El español llegó a disponer de tres match points, pero no los pudo concretar y perdió luego de tres arduos sets (y un desgaste físico de más de tres horas).
Así anunció la triste noticia en sus redes sociales: “Hola a todos, durante mi último partido en Brisbane tuve un pequeño problema en un músculo que, como saben, me preocupó. Cuando llegué a Melbourne tuve la oportunidad de hacerme una resonancia magnética y tengo un micro desgarro en un músculo, no en la parte donde tuve la lesión y eso son buenas noticias”.
“Ahora mismo no estoy listo para competir al máximo nivel de exigencia en 5 partidos. Por lo tanto, vuelvo a España para ver a mi médico, recibir un tratamiento y descansar. He trabajado muy duro durante el año para este regreso y como siempre mencioné mi objetivo es estar en mi mejor nivel en 3 meses”.
“Dentro de las tristes noticias para mí por no poder jugar frente al increíble público de Melbourne, esta no es una muy mala noticia y todos seguimos positivos con la evolución de la temporada. Tenía muchas ganas de jugar aquí en Australia y he tenido la oportunidad de jugar unos partidos que me hicieron muy feliz y positivo. ¡Gracias a todos por el apoyo y nos vemos pronto!”, finalizó Nadal.
De esta manera, el ex N°1 del mundo se perderá su cuarto Grand Slam consecutivo, un hecho sin precedentes en su carrera. Australia no será lo mismo sin él, pero lo primero es la salud. El mundo tenis espera por la posibilidad de verlo sano y contento dentro de una cancha, sin importar los resultados.