El cuarto preclasificado dio vuelta el partido y se impuso 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 sobre Daniil Medvedev en la final de Melbourne.
Jannik Sinner (N°4 del ranking ATP) vive uno de los momentos más importantes de su carrera gracias a la consagración en el Australian Open 2024. Pero, fiel a su estilo, se muestra con calma y reflexivo ante el aluvión que significa convertirse en campeón de Grand Slam a los 22 años. Las declaraciones del italiano.
"Me marché de casa cuando tenía 14 años. Eso me hizo crecer rápidamente porque tenía que cocinarme y lavar la ropa. Fue duro para mí y para mis padres también. Pero ellos siempre me dieron libertad y nunca me presionaron. Por eso estoy donde estoy ahora. Soy una persona muy relajada a la que le gusta jugar al tenis. Tengo 22 años y también disfruto de hacer cosas normales. Eso es todo. Ellos son los padres ejemplares", explicó haciendo alusión al discurso de la ceremonia de premiación en la que agradeció principalmente a sus padres.
La actuación que marcó ante el ruso Daniil Medvedev por 3-6, 3-6, 6-4, 6-4 y 6-3 después de 3 horas y 44 minutos abre la puerta a una nueva etapa de su vida que, como suele suceder con los tenistas que alcanzan esa barrera, trae además una presión extra debido a la mirada ajena y al rótulo de favorito que cargan.
"La presión es algo bueno. Hay que tomarla así. Es un privilegio porque no hay muchos jugadores que vivan eso. En cambio, cuando tenés la presión sobre vos, significa que los demás piensan que podés lograrlo. Así que sí, me gusta bailar en esa tormenta. No sé cómo decirlo. De alguna forma, en esas situaciones, saco mi mejor tenis. Y también estoy relajado porque siempre trato de disfrutar mi tiempo dentro de la cancha. En fin, la presión es un privilegio", aclaró en relación a lo que vendrá de aquí en adelante siendo un tenista consagrado en el más alto nivel.
"Me siento extremadamente feliz en la situación en la que estoy. Tengo un gran equipo que me conoce y sabe qué tengo que hacer. Darren (Cahill) tiene mucha experiencia. Ha estado en esta situación muchas veces. Con Simone (Vagnozzi) hablamos después de la final sobre las cosas que podemos mejorar. Todo eso es parte del proceso. Obviamente tener el trofeo se siente maravilloso y estoy agradecido. Pero sé que tengo mucho más trabajo por delante porque mis rivales encontrarán la forma de ganarme y tengo que estar preparado. Veremos qué sucede en el futuro", concluyó Jannik Sinner.