Un partido perfecto. Grigor Dimitrov, número 12 del mundo, desplegó su arsenal de tenis en el Hard Rock Stadium para derrotar a Alexander Zverev (5º) con parciales de 6-4, 6-7 (4) y 6-4 y meterse en la final del Masters 1000 de Miami.
El extraordinario búlgaro, de revés a una mano, vive una segunda juventud. A sus 32 años de edad, el ex número tres de la clasificación ATP, luce rápido, seguro y con una agresividad implacable que se consolida cada vez más ante los jugadores top del circuito.
El nueve veces campeón ATP maravilló en el cemento estadounidense con genialidades de todo tipo y sacó boleto para la final del torneo, que significará su tercera ronda decisiva en eventos de esta categoría. En 2017, se quedó con el título en Cincinnati al vencer al australiano Nick Kyrgios por 6-3 y 7-5; mientras que en 2023, cayó ante Novak Djokovic.
En un cotejo disputado, el por años denominado "Baby Roger" quebró una vez el servicio del germano en el primer parcial, justo cuando Sascha sacaba 4-5, cedió el tiebreak del segundo y luego jugó un game brutal para desnivelar en el set definitorio y sentenciar la historia.
Con puntos mágicos, sutilezas superlativas y un tenis vintage por momentos, que pusieron a las gradas de pie, el elegante hombre nacido en Haskovo jugó uno de los mejores partidos de su carrera para prolongar su gran forma y cargarse al tercer Top Ten en hilera (Alcaraz, Hurkacz y Zverev).
Además, con el pase a la final en la cita de Florida, la cual dirimirá con el italiano Jannik Sinner, verdugo del ruso Daniil Medvedev, Dimitrov se aseguró el retorno al Top 10 de la clasificación mundial. Superará al australiano Alex de Miñaur y al polaco Hubert Hurckaz, para ocupar el puesto 9º. De ser campeón podría llegar al séptimo lugar.
El Miami Open puede seguirse en VIVO por STAR+ para toda Latinoamérica.