La dureza y la batalla que ofreció Stefanos Tsitsipas frenaron al italiano Jannik Sinner y llevaron hacia la final del Masters 1000 de Monte- Carlo al griego, que ahora aspira a su tercer éxito en esta competición, el primero de 2024, con un triunfo por 6-4, 3-6 y 6-4.
Sin embargo, más allá de que el italiano no estaba al 100% desde lo físico, hubo un verdadero quiebre en el partido.
Es que el griego estaba en aprietos: servía 1-4 y con break point en contra en el tercero cuando debía encarar un segundo servicio. El italiano tenía chance de doble quiebre.
Y el punto se jugó normal.... con el detalle de que el segundo servicio había sido malo. Pero nadie lo notó así. Ni el juez de silla, ni el línea... mientras que Sinner fue a ver el pique recién consumado el peloteo y notó que fue malo. Aunque demasiado tarde.
Así las cosas, Tsitsipas logró llevarse el game de la supervivencia.
Para colmo, Sinner no pudo disimular las dolencias. Dejó de moverse con la soltura necesaria mientras Tsitsipas emergió. El que fuera N°3 del mundo se hizo con el partido después de dos horas y 39 minutos, y jugará otra vez por el título de Monte-Carlo que ya conquistó en 2021 y 2022.
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