Stefanos Tsitsipas (12° del ranking mundial) volvió a encontrarse con su mejor tenis en el Masters 1000 de Monte-Carlo, certamen que ganó en dos oportunidades. El griego derrotó a Jannik Sinner (2°), quien sufrió su segundo match perdido en el año, por 6-4, 3-6 y 6-4 y de metió en la gran final.
Sin embargo, el cotejo tuvo un antes y un después durante el tercer set: Tsitsipas sirvió 1-4, con break point en contra, y cometió una doble falta que lo ponía 1-5, aunque ni el juez ni nadie notó que el saque había sido malo. El punto se disputó y finalmente el griego logró enderezar el game. "Puede que influyera más en mi rival que en mí. Creo que el partido habría sido completamente diferente si me hubieran cantado mala esa pelota", dijo Stefanos en conferencia.
Luego, añadió: "No confío demasiado en que los jueces de línea hagan su trabajo. Siempre que golpeo una pelota que está cerca de la línea de fondo o de la línea lateral y creo que podría estar fuera, la golpeo y echo un vistazo rápido antes de continuar con el punto. Por eso no entablo conversaciones ni discuto con los jueces, porque entiendo que puede haber errores. Intento confiar totalmente en mí mismo".
En su estadía en el torneo de Mónaco, Tsitsipas dejó en el camino a Laslo Djere (34°), Tomás Etcheverry (31°), Alexander Zverev (5°), Karen Khachanov (17°) y el mencionado Sinner. Buscará coronar en la gran final.
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