Nadie dijo que ganarle a Rafael Nadal (512º del ranking ATP) en polvo de ladrillo sea imposible, pero hacerlo en dos oportunidades y en menos de 15 días es una prueba mayor que ni el propio Álex de Miñaur (11º) pudo lograr. Por la segunda ronda del Masters 1000 de Madrid, el español se impuso ante el australiano por 7-6 (6) y 6-3 y se vengó de lo sucedido en el Conde de Godó.
De todas maneras, el oriundo de Sidney no se sorprendió del todo con el resultado, sino por como cambió la forma de juego del 22 veces campeón de torneos de Grand Slam: "Son exactamente las cosas que esperábamos. En Barcelona no estaba preparado para jugar (Nadal) y se notaba en la pista, hoy lo he visto cerca de su nivel del pasado. Para mí, hoy ha estado a un nivel muy alto, a una intensidad muy alta, desde el primer punto hasta el final".
Ni Rafa ni Álex fueron los mismos que en Conde de Godó. Misma superficie pero esta vez, el tenis corrió del lado del español: "El nivel de Nadal ha sido bastante alto, me hubiera gustado jugar un poco mejor, pero esto es así. En Barcelona pude ganar, pero aquí las expectativas cambiaron".
Sin embargo, el australiano reconoció la derrota ante un grande como los es el español, quien ya se aseguró su pase de ronda, donde espera por el argentino Pedro Cachín (91º): "He tenido mis opciones, pero al final del primer set hubo un poco de mala suerte. Después ha sido muy difícil reponerme. Rafa es lo que es, sabes lo que va a pasar, te preparas lo mejor posible… pero luego en pista hay que afrontarlo", sentenció en conferencia de prensa.
Por su parte, Nadal no disputaba una tercera ronda de un Masters 1000 desde Roma 2022. En aquel certamen caería en dicha instancia ante Denis Shapovalov.