Tras superar la etapa clasificatoria y sorprender al francés Gael Monfils (38°) en primera ronda, el tenista brasileño Thiago Monteiro (106°) volvió a convertirse en noticia en Roma este viernes, cuando regaló el punto de la temporada ante el australiano Jordan Thompson (35°) en el estadio 1.
Pese a un inicio irregular en el actual año calendario, el potente zurdo recuperó sus mejores sensaciones en el polvo de ladrillo europeo, donde primero atravesó la qualy y avanzó hasta tercera ronda en Madrid, incluyendo el batacazo versus el griego Stefanos Tsitsipas (8°), y ahora se luce en la coqueta capital italiana, asombrando a propios y extraños.
No obstante, el nacido en Fortaleza, en 1994, se robó los flashes de la jornada no solo por su destacado desempeño, sino por su increíble lujo en el fondo de cancha, zona en la que se encontraba acorralado por un toque sutil del oceánico, reciente campeón en Los Cabos, quien quedaría atónito tras la perfecta "Gran Willy" de su rival, la cual tomaría una parábola soñada para caer justo antes de la línea y ganarse la ovación de los fanáticos.
En consecuencia, el participante en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, que finalmente apretaría el puño por 6-1 y 6-3 para sellar su mejor participación en el Foro Itálico, tampoco podría asimiliar su ejecución en el 4-1 del set inicial, agarrándose incrédulamente la cabeza, levantando los brazos en modo de festejo y comentando su exquisitez con los espectadores.